Los dos sectores del PNV aguardan un error de la otra parte

Los dos sectores enfrentados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) aguardan un error de la otra parte que les permita justificar los pasos siguientes con el máximo grado de aceptación y de cohesión en sus filas respectivas. La decisión de la asamblea de Sopuerta de suspender el mitin convocado para hoy con motivo de la inauguración de la nueva sede local del partido abre un compás de espera hasta la Asamblea Nacional del día 12, que tratará monográficamente la grave situación que atraviesa el PNV. Lo que suceda en la asamblea puede influir en la decisión de los afiliados de la junta de Vitoria, mayoritariamente críticos, que se reúnen dos días más tarde para estudiar si acatan la sanción impuesta a su presidente.La asamblea de afiliados del PNV de Sopuerta, una localidad de la comarca de Las Encartaciones (Vizcaya) aprobó por muy escaso margen de votos, durante una reunión tormentosa celebrada el viernes por la noche, suspender el mitin organizado para celebrar la inauguración de la nueva sede local. Al acto habían sido convocados como oradores el presidente de la ejecutiva. de Vizcaya, Jesús Insausti, el ex lendakari Carlos Garaikoetxea y el alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, también perteneciente a la oposición interna. La del viernes fue la tercera votación sobre el mismo tema del centenar de afiliados del PNV de Sopuerta en pocos días, después de que Insausti declinara la invitación considerando que el mitin era una provocación. Fuentes de la dirección del partido amenazaron con disolver la junta si el acto se realizaba.

Aunque los críticos rechazan de plano la capacidad de la ejecutiva de Vizcaya para prohibir el mitin y consideran su actitud una violación flagrante de los estatutos y del principio de soberanía de las organizaciones municipales del partido, han aceptado suprimir el acto político como un gesto de buena voluntad destinado a impedir que se les presente como indisciplinados. La victoria aparente del sector oficial quedará matizada por la acogida que preparan a Garaikoetxea sus seguidores, si el líder crítico acude finalmente a Sopuerta.

A la espera de la Asamblea Nacional prevista para el próximo domingo, cuya legitimidad cuestionan cada vez con más insistencia los opositores al liderazgo de Arzalluz, y de la asamblea municipal de Vitoria -que puede desembocar en un rechazo abierto a la sentencia del tribunal disciplinario contra su presidente, Manu Ibarrondo-, los dos sectores ultiman la búsqueda o confirmación de apoyos en todos los frentes y estudian los pasos inmediatos por si se consumara la escisión. Afiliados del sector oficial han registrado todas las posibles denominaciones de un partido o movimiento político que conjugue los términos nacionalista y vasco, incluidas las que incorporen calificativos como histórico, renovado u otros.

Afiliados críticos y oficiales han revisado también con especial interés la situación jurídica de los batzokis (sedes sociales del partido). La Audiencia Provincial de Navarra acaba de dictar sentencia contra la pretensión del PNV de que los expulsados abandonen las cuatro plantas que utilizaba el partido en un céntrico inmueble de Pamplona. Muchos batzokis pertenecen a sociedades anónimas cuyas acciones están en manos de afiliados y dirigentes, como es el caso de los locales de Pamplona, y la titularidad jurídica de otros está asignada a la organización municipal del partido y no al PNV como tal.

Personalidades nacionalistas afines a las tesis del ex lendakari Garaikoetxea han efectuado, en muchos casos con éxito, activas gestiones para asegurar, en caso de necesidad, respaldo económico suficiente. El mismo líder del sector crítico ha desmentido haber viajado a Italia durante la campaña electoral con objeto de buscar financiación y ha asegurado que el motivo de su desplazamiento era disfrutar unas vacaciones.

Por su parte, el lendakari José Antonio Ardanza; el presidente de la ejecutiva de Vizcaya, Jesús Insausti, y el nuevo portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, mantuvieron el jueves una larga reunión en Vitoria con representantes de la organización nacionalista en Venezuela. La presencia del PNV en aquel país es muy importante desde la guerra civil y allí han nacido algunos de los jóvenes dirigentes, incluido el propio Anasagasti. El PNV de Venezuela cuenta con un voto en la Asamblea Nacional, igual que otras tres juntas de fuera del País Vasco, que pueden llegar a ser decisivas si se produjera un empate a dos entre las cuatro organizaciones regionales del partido.

La colonia vasca en Venezuela, económicamente poderosa y muy bien relacionada con el Partido Demócrata Cristiano (COPEI), en el poder hasta diciembre de 1983, contribuyó en gran medida a financiar las actividades clandestinas del PNV y su reaparición al término de la dictadura.