Carlos Bilardo
Detrás del rutilante éxito de Argentina y Maradona ha habido un hombre muy atacado en su propio país durante los tres años anteriores al campeonato: Carlos Salvador Bilardo, El Narigón, antiguo jugador del Estudiantes de la Plata en la época en que este equipo se convirtió en el indeseable del fútbol mundial. A Carlos Bilardo le ha pesado la leyenda negra que creó su conjunto cuando él era jugador y le ha hecho objeto de críticas y persecuciones. Se le ha considerado en Argentina como el defensor del antijuego; casi, como un anticristo del fútbol venido para corromperlo.Pero Bilardo no ha sido eso, sino lo contrario. Maradona es la máxima expresión del fútbol de ataque, arte y belleza. Y Bilardo le ha dado a Maradona toda la libertad para jugar que éste le ha pedido. Le ha hecho centro, eje y capitán del equipo. Le ha ofrecido todo lo necesario para que desarrollara su juego. César Luis Menotti, seleccionador argentino durante el Mundial de 1978, en su país, y el de 1982, en España, se sumó a la campaña e incluso en algunos momentos la encabezó, en actitud de mal compañero. Bilardo vivió su revancha con elegancia. Se limitó a decir, después de la final, que le dolían más que las críticas de los periodistas las de colegas de la profesión.
Menotti, que durante el Mundial ha atacado a Maradona y a Argentina y que pronosticó la derrota de este equipo ante la RFA, ha dado un mal paso. Él llevó a Argentina al título, pero en su propio país. Bilardo lo ha hecho fuera de su casa. Y todo el mundo en el fútbol sabe la enorme diferencia que hay entre ganar un título en casa o hacerlo fuera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.