Ruiz-Mateos regresa a Jerez para visitar a su madre

José María Ruiz-Mateos, fundador del holding Rumasa, regresó ayer a Jerez de la Frontera, tras una ausencia de más de tres años, con un permiso de 48 horas concedido por el juez de delitos monetarios, Alfonso Barcala, para visitar a su madre, Encarnación Jiménez de Tejada, de 85 años de edad, que se encuentra enferma. Ruiz-Mateos llegó a la que fue cuna de su imperio económico pasadas las tres de la tarde y abrazó a su madre en el balcón de la residencia de la familia, en el número 13 de la calle de Porvera. Los policías que le habían conducido desde Madrid impidieron que los medios informativos accedieran al domicilio de la madre del empresario jerezano, como, al parecer, deseaba José María Ruiz-Mateos.

Cuando José María Ruiz-Mateos abandonó el automóvil Renault- 18, que lo había conducido desde Madrid, tenía los ojos enrojecidos y sólo acertaba a decir: "Me encuentro muy feliz; esto es impresionante". Ruiz-Mateos entró en su domicilio rodeado por numerosos policías nacionales y entre gritos y aclamaciones de sus partidarios: "Viva don José María" "Libertad, libertad" "Viva la virgen del Perpetuo Socorro".... Tres minutos más tarde aparecía en el balcón del domicilio de su madre, y entonces ya lloraba a lágrima viva. Encarnación Jiménez de Tejada, a su lado y en andas, debido a la enfermedad que padece, no le soltaba la mano y le acompañaba en el llanto.Tras abrazar en repetidas ocasiones a su madre y a otros familiares, Ruiz-Mateos dirigió unas palabras a las personas que habían acudido a recibirle. Hablé del "sentimiento del corazón del hijo que se reencuentra con su madre", de "todo lo que ha hecho Jerez por mí". También pidió que los medios informativos dejasen constancia del sentimiento de solidaridad de los jerezanos. Cuando finalizó la alocución, se retiró al interior del domicilio, que quedó custodiado por cuatro policías nacionales.

El permiso concedido por el juez Alfonso Barcala finalizará el domingo a las tres de la tarde. Durante su estancia en Jerez, Ruiz-Mateos no podrá recibir a personas que no pertenezcan a su círculo familiar íntimo o que no estén expresamente autorizadas. El empresario jerezano tenía previsto asistir ayer a una misa en honor de la virgen del Perpetuo Socorro, patrona de Rumasa, y a un homenaje organizado por el Club Ruizmateista.

José María Ruiz-Mateos había salido de Madrid a las siete de la mañana acompañado por su mujer, Teresa Rivero, por su hijo Zoilo y por tres funcionarios de policía. Otros familiares habían llegado ayer a Jerez por vía aérea.