Phyllis Gold,
de 39 años, tendrá que ser indemnizada con 20.867 libras (unos 4,5 millones de pesetas) por las autoridades de Sanidad, según ha establecido un tribunal británico. La señora Gold tuvo a su cuarto hijo después de haberse sometido a una operación de esterilización. En ningún momento se le advirtió que había una posibilidad remota de embarazo. En consecuencia, las autoridades responsables del hospital donde se realizó la intervención deberán pagar la cantidad señalada por los siguientes conceptos: 2.500 libras por los dolores resultantes del parto, 11.500 por los gastos de educación y crianza del niño, 5.000 por los ingresos que hubiera obtenido de no producirse el embarazo y 1.867 por intereses.
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