Tres errores y una baja
El seleccionador español, Miguel Muñoz, asumió un riesgo innecesario al traer al Mundial de México a sólo dos especialistas en el juego del centro de la defensa, Goikoetxea y Maceda, los dos titulares del equipo. Maceda cometió un error al forzar su recuperación para jugar los últimos partidos de la temporada española con el Real Madrid, aunque tal actitud sea comprensible e incluso revele un encomiable ánimo de apoyar a sus compañeros.El equipo médico de la selección cometió también un error al dar el visto bueno a un jugador, Maceda, mal recuperado de una lesión. La consecuencia de todo ello es que Maceda se vuelve a casa, que la selección española se queda con 21 hombres y que en el equipo se abre un hueco difícil de cubrir.
Ahora existe el recurso de Gallego, que ha jugado como libero tanto en el Castilla como en sus primeros tiempos en el Real Madrid. Y también el de Camacho, al que se puede empujar al puesto de marcador central. Y el de cualquier otro jugador, porque todos los que están en la lista de Miguel Muñoz juegan bien al fútbol y pueden apañárselas mal que bien en cualquier puesto. Pero, por mucho que diga lo contrario, Muñoz sabe que hizo una operación arriesgada al convocar sólo a dos defensas centrales, y que le ha salido mal. La lista tenía un punto débil, y justo ahí ha caído la primera piedra.
La baja de Maceda, cuya lesión tiene que ser de mucho peso para que se le aconseje que abandone la concentración a pesar de que queda mucho Campeonato por delante, es el segundo tropiezo médico que sufre la selección. El primero fue la desventurada tarde libre que aprovecharon los jugadores en Puebla, con merienda peligrosa incluida, que costó al equipo jugar ante la selección brasileña sin Calderé ni Gordillo. Sorprende que ante una competición de la envergadura de un Mundial la selección pueda verse seriamente debilitada por causas tan evitables como la no convocatoria de un defensa central más, la llamada a un jugador mal recuperado de una lesión o la falta de cautela de unos profesionales con los alimentos o bebidas que ingieren.
Muñoz pasa por ser hombre de suerte, cualidad muy estimada, aunque a él no le agrade que le: sea tan ponderada. Pablo Porta, ex presidente de la Federación Española de Fútbol, dijo de Muñoz que había nacido con una flor en el culo. La frase se ha hecho popular, aunque en términos parecidos ya la pensaban muchos de los que tratan a Muñoz. Pero los Campeonatos Mundiales tienen tradicionalmente un mal fario para España, del que parece que no va a escapar ni la flor de Muñoz.
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