_
_
_
_
_

Debate sobre los críticos de TV, en unas jornadas con las 4 televisiones españolas

Representantes de las cuatro televisiones que emiten en España -TVE, TV-3, Euskal Telebista y Televisión de Galicia- y periodistas de diversos puntos de España se reunieron por primera vez en unas jornadas sobre la Información de televisión en España, clausuradas recientemente en Barcelona. La información y la crítica de televisión en España, clausuradas recientemente en Barcelona. La información y la crítica de televisión en España fue, entre los temas tratados -El funcionamiento de los departamentos de prensa en las televisiones españolas y Las revistas españolas especializadas en información de TVe- , el que más interés suscitó.

El papel de los críticos de televisión, la necesidad o no de la crítica, la crítica a los profesionales que aparecen en la pequeña pantalla, el divorcio entre el crítico y el telespectador o el modelo de crítica, fueron algunos de los temas que más polémica provocaron. Los temas más interesantes quedaron en el aire y, quizá por problemas de organización o por la escasez de tiempo, no llegaron a desarrollarse en profundidad. Pese a que los profesionales presentes en el debate no se pusieron de acuerdo sobre la función y utilidad de la crítica de televisión, puede decirse que en términos generales se apuntó la necesidad de que exista una crítica seria y responsable que no se quede "en una primera impresión".Los críticos presentes en el debate solicitaron a los representantes de las diferentes televisiones que organizasen pases previos de los nuevos espacios antes de su emisión, para poder suministrar a los telespectadores una crítica a priori y no a posteriori, como suele hacerse habitualmente.

La mesa redonda, moderada por Lluís Quiquer, del gabinete de prensa de RTVE en Cataluña se inicio con una intervención de Ramón Miravillas, de El Periódico de Catalunya, que definió dos tipos de crítica de televisión, la que se dirige más a la persona que al contenido, y otra, dé creciente rigor, de marcaje de los contenidos y, no esencialmente de las personas. Mercedes Rodríguez, de la agencia Colpisa, Javier del Castillo, de Ya, y José Luis del Moral, de la agencia OTR, se mostraron contrarios a la crítica a los profesionales que aparecen en la pequeña pantalla: "Criticar a los profesionales es muy complicado porque al fin y al cabo nosotros también lo somos", afirmó Del Castillo. Miravillas, por el contrario, reivindicó la crítica total: "Debe abarcarlo todo, los contenidos, los presentadores, todo", afirmó. En este mismo sentido se pronunció Antonio Martín Benítez, de RTVE, que afirmó que se puede criticar todo, "desde la señora que aparece en la pequeña pantalla, el contenido, la administración de la casa, los costes, etcétera", aunque precisó que debía hacerse "desde un punto de vista creativo".

Para Mercedes Rodríguez, la crítica debe realizarse desde el punto de vista del telespectador. "Conocer la televisión por dentro significa que, se pueden aportar más datos, pero la crítica debe hacerse como si el especialista fuera un mero telespectador". Y añadió que el crítico no debe alejarse de la sensibilidad del público: "Con frecuencia se descalifican series que tienen en cambio gran audiencia. No se debe herir al telespectador".

Del Moral incidió en el divorcio existente entre el crítico y el telespectador poniendo en duda la función y utilidad de la crítica de TV. "La crítica", afirmó, "rechaza continuamente culebrones como Dinastía, y sin embargo para la gente sigue siendo una de las series de máxima audiencia. Lo cierto es que no marcamos pautas". El periodista Francisco Vilariño manifestó que también existe divorcio entre críticos y televisiones. "La crítica", dijo, "influye o no influye, pero las televisiones no nos hacen ni puñetero caso".

El campo de la crítica

Joaquín Giménez, de Antena TV, revista especializada en televisión que se distribuye semanalmente a través de una cadena de periódicos, sacó a discusión el modelo de crítica de televisión. "Se facilita una crítica a posteriori y la recibe un consumidor que no es conocedor profundo y que, en la mayoría de los casos, ya ha visto el programa. Sería necesario que la crítica tuviera en cuenta este factor y que tuviera también un mayor conocimiento de la base sociológica a la que se dirige. Se ha meditado muy poco sobre cuál es el auténtico campo de la crítica de televisión". Para Martín Benítez, la crítica de televisión debe ser fundamentalmente creativa y "no únicamente una aportación de datos. Requiere profundización y penetración". "Creo", añadió, "que desde ese punto de vista hay pocos críticos de televisión en España".Miravillas reconoció que a veces la crítica de televisión se deja arrastrar por la frivolidad, "pero no mayor que la de TVE, por ejemplo, que durante muchos años ha vivido a costa de los presupuestos generales". "La crítica", finalizó, "se limita en muchos casos a dar una pincelada, a una primera impresión, y no va más allá".

Eugeni Giralt, miembro del Consejo de Administración de RTVE y uno de los organizadores de las jornadas -promovidas por las cuatro televisiones, la Asociación de la Prensa de Barcelona y la facultad de Ciencias de la Información de la universidad Autónoma de Barcelona-, aseguró que estas jornadas debían ser el punto de partida de futuras discusiones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_