Calurosa bienvenida a la selección española a su llegada a México

ENVIADO ESPECIAL, La selección española de fútbol se encuentra ya en México desde la pasada madrugada, después de un largo vuelo de 14 horas (Madrid-Montreal-México) y de algo más de dos horas de autocar hasta el centro de vacaciones La Trinidad, de Tlaxcala. La selección española se encontró con una sorprendente y agradable acogida en el aeropuerto donde le esperaba casi un millar de residentes españoles. Durante el viaje se apreció el bajo estado anímico de los jugadores del Barcelona, que todavía no comprendían la reacción de los aficionados azul grana después de la pérdida de la Copa de Europa

Fue un viaje largo y pesado que la expedición española intentó superar con paciencia. España es la sexta selección que se instala en México en espera del inicio del Mundial de Fútbol, el próximo día 31. Anteriormente lo habían hecho las selecciones de Marruecos, Argentina, Brasil, Irak y Portugal, pero ninguna de ellas había tenido un recibimiento tan caluroso como el que tuvo la española y que sirvió para animar a los mundialistas. Porra (afición) hispano-mexicana, Bienvenida furia española, España-México, yo con la furia, fueron algunas de las frases pintadas en las pancartas de aliento, que sorprendieron agradablemente a los jugadores españoles.

Miguel Muñoz se dispone a afrontar la preparación de este campeonato con algunas preocupaciones. Por un lado, está la experiencia de una larga concentración en un lugar recóndito. El recuerdo de la Martona -residencia de la selección durante el Mundial de Argentina- ha provocado importantes cambios a la hora de planificar esta estancia, como, por ejemplo, la posibilidad de que los seleccionados puedan ver a sus esposas, amigas o familiares. Un segundo punto de preocupación -físicamente todos los jugadores se encuentran al completo- sería la adaptación a la altura. España se ha concentrado en Tlaxcala, a 2.350 metros sobre el nivel del mar, para preparar sus encuentros de Guadalajara (1.547 metros) y Monterrey (522). Durante estos primeros días de concentración, Muñoz, poco amigo de exteriorizar sus pensamientos, se ha encontrado con dos asuntos preocupantes. Uno de ellos es la renovación de los contratos de los diversos seleccionadores que integran el equipo técnico y que concluyen un día después del Mundial. Y, en un segundo plano, el triste estado psíquico en el que se encuentran los internacionales del Barcelona: Urruti, Julio Alberto, Calderé, Víctor y Carrasco.

Todos ellos expresaron a este periódico su actual estado durante el viaje hacia México. "Los aficionados del Barcelona casi giraban la cara cuando se cruzaban con nosotros durante los últimos días", dijo uno de ellos. Víctor, por su parte, comentó que "será muy díficil recuperar la moral e, incluso, pienso que esta derrota y la actitud que los aficionados han adoptado con respecto al equipo podría acusarse la próxima temporada". La sensación de haberse convertido en personas marginadas, en jugadores marcados para el resto de sus días en el Barcelona, es algo que experimentan constantemente. Es en este punto donde deberán centrarse los esfuerzos de los responsables de la selección. La próxima semana la selección jugará dos encuentros de preparación en Guadalajara, en donde se enfrentará a Brasil (1 de junio) y a Irlanda del Norte (7 de junio), para terminar, el 12 de junio, jugando contra Argelia en Monterrey.