Santillana: "No tendría ningún problema para jugar en cualquier equipo"
Carlos Alonso, apodado Santillana por su lugar de nacimiento en Cantabria, entró ya en la historia del Madrid. Sus dos goles al Inter el miércoles han vuelto a levantar la admiración en Europa. Il vecchio nemico, como se le conoce en Italia, la mejor cabeza del fútbol europeo, no ha sido titular esta temporada. Por primera vez desde que llegó al Madrid hace 15 años ha calentado banquillo, y él recuerda que en cualquier otro equipo podría estar jugando.Pregunta: Usted es suplente en el Madrid y la prensa europea se sorprende de ello, máxime cuando ha sido el causante directo de las eliminaciones del Borussia y del Inter. ¿Qué piensa de esto?
Respuesta: Contra el Borussia notaba que tenía una espada encima de mi cabeza. Tuve la suerte de que me salieron las cosas bien. No tengo nada contra el público, pero si no hubiésemos ganado se habría dicho que es que Juanito, San José y yo ya no somos lo que éramos. Y ante el Inter era mucha la responsabilidad. Todo el mundo estaba otra vez pendiente de Santillana, y tuve suerte al marcar los goles. Pero es triste que a estas alturas mucha gente esté pendiente de si marco o no para decir luego si Santillana sigue siendo útil o ya no vale.
P. ¿Nota uno que no se tienen ya 20 años?
R. No. Hace dos años, con 31, en el Europeo de Francia, me encontré como nunca. El problema para un futbolista que llega a cierta edad es más psicológico que físico, porque ni la Prensa ni el público te perdonan una. En cuanto fallas dicen que estás viejo, que no sirves. Nadie piensa que puedes estar pasando un racha mala, como la tienen también los jóvenes, y que en dos semanas puedes volver a estar bien.
P. ¿Quiere decir que a ciertas edades hay mucho que perder y poco que ganar?
R. Sí, estoy convencidísimo de ello porque todo lo que hagas bien se considera normal. Metí dos goles al Borussia y no pasó nada. Si los meten Butragueño o Martín Vázquez habría sido la repera. Cuidado que no tengo nada contra ellos. El ejemplo es para resumir lo que les pasa a un joven y a un veterano.
P. ¿Dejaría el Madrid?
R. Por mí, no. Pero si el presidente me dijera que el club no cuenta conmigo sí lo dejaría.
P. ¿Y a dónde iría?
R. No sé. Quiero jugar simplemente un año más, pero no arrastrándome, porque he demostrado esta temporada, en las oportunidades que tuve, que me he portado como el mejor. No tendría ningún problema para jugar en cualquier equipo.
P. ¿Pediría el mismo contrato que tiene en el Madrid?
R. Dependería de cómo se enfocasen las, cosas y del equipo.
P. ¿Es distinta la mentalidad del jugador titular a la del suplente?
R. El titular vive con una tensión especial. Se mentaliza de manera distinta al reserva antes de cada partido.
P. ¿Es negativa la mentalización del suplente?
R. Normalmente, no. El que es suplente también está interesado en que el equipo gane porque los títulos dan prestigio y dinero. Luego, subconscientemente, puede uno lamentarse de que si siguen las victorias no va a haber nunca una oportunidad de entrar en el equipo. Pero pensar esto en algún momento es humano.
P. ¿A usted le perjudicó el fichaje de Hugo Sánchez?
R. Cada uno tenemos nuestras condiciones y luego hay un entrenador que decide. Yo, más de lo que hago no puedo hacer. Si luego no me ponen no es mi problema, pero pienso que es un lujo dejarme en el banquillo. Con Hugo me llevo tan bien como con Butragueño y Valdano. Yo no me planteo la rivalidad con ellos porque me considero un jugador de características diferentes. Ellos son buenos a su forma y yo a la mía.
P. Quizá sea que su forma de juego, el del ariete tipo, como una vez le calificó L'Equipe, ya no entra en los esquemas.
R. Sí, sí entro porque puedo jugar de formas distintas. Es un problema del entrenador, que confía más en otra gente. La verdad es que tenía puestas muchas ilusiones en esta temporada. Volver de las vacaciones siendo internacional, habiendo ganado la Copa de la UEFA y de la Liga, y verse después fuera del equipo es duro. Me preguntaba qué había hecho yo para que no se me diera la oportunidad de empezar jugando la temporada. Igual que me acostumbré a ser titular, ahora me he adaptado a ser suplente. La prueba es que, a mis años, podría haber bajado la guardia y, en cambio, he seguido con las mismas ganas de siempre. Lo he demostrado en los partidos que he tenido oportunidad de jugar. Estoy más cerca del final, pero si vivo el presente, todavía me encuentro en condiciones óptimas de jugar en este equipo, o en otro, incluso en la selección.
P. ¿Qué ha llegado a pensar cuando ve que el entrenador mantiene a Hugo Sánchez pese a sus malos momentos de juego?
R. Es normal que en un equipo los 11 jugadores no puedan estara la vez en plena forma. Cuando alguien atraviesa un mal momento, tienen que suplirlo los Otros 10, por eso el fútbol es un juego de equipo. En el caso de Hugo no hay por qué quitarle del equipo sólo porque no esté bien. Si es un gran jugador, a los cuatro días no puedo ser malo. Podrá pasar una mala racha, pero si los otros jugadores le suplen no hay que quitarle. Con Butragueño se ha hecho. y es lógico. A mí me habría gustado que hubieran hecho lo mismo conmigo, porque he pagado muchos platos rotos. En temporadas pasadas, el primero que salía del equipo era yo cuando las cosas no iban bien. Luego, acababa volviendo porque la cosa no mejoraba sin mí."
P. A usted le quisieron retirar del fútbol cuando, con 20 años, le descubrieron que sólo le funciona un riñón.
R. Por un golpe que recibí me descubrieron una malformación congénita. Como nunca había tenido problemas, decidí seguir jugando. besde entonces tengo) apuntados los nombres de algunos periodistas que se portaron cochinamente mal conmigo. En el primer partido que jugué tras saberse lo del riñón dijeron de mí que tenía que dejar el fútbol porque yo ya no) servía. Lo que pasó es que no estuve bien porque tenía un miedo horroroso, que luego superé.
P. ¿Su correcto comportamiento en el campo es reconocido en la calle?
R. Sí, porque incluso en aquella lamentable agresión que sufrí a la salida del campo del Atlético de Madrid, en la que sentí impotencia y amargura porque eran unos críos, uno de ellos decía que a mí me dejaran en paz, que yo no había hecho nada. Nunca he sido un jugador violento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.