Zaguirre define el IV Congreso de USO como el del 'despegue'

Manuel Zaguirre, reelegido secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO), como era previsible, definió el IV Congreso Confederal, celebrado en Castelldefels (Barcelona), como el del "despegue definitivo, irreversible e imparable de la USO". El objetivo prioritario será "afiliar, afiliar, afiliar" para conseguir 100.000 militantes.

La cohesión y unidad interna del sindicato se reflejó especialmente en las votaciones de renovación de los miembros de la comisión ejecutiva confederal, con una única candidatura propuesta por la ejecutiva saliente, a la que no se presentó ningún otro candidato. Manuel Zaguirre consiguió la reelección con el 95,9% de los votos, que representa a 48.818 militantes. El candidato para la Secretaría de Organización y Formación, Mariano Espúñez, que también repite en el cargo, consiguió el menor número de votos de los cinco secretarios con un 88,1%, que representa a 44.851 militantes. El que menos votos obtuvo, el secretario general de la USO de Cataluña, Paco Giménez, consiguió 43.443, con lo que el grado de unanimidad queda claramente manifestado.La resolución general del congreso fue, asimismo, aprobada por 257 votos a favor, 56 abstenciones y 7 votos en contra. En ella se hace especial énfasis en el rechazo a la política de concertación social porque "los únicos beneficiados han sido los grandes poderes económicos". Zaguirre aseguró al respecto, en su discurso final, que "el Acuerdo Económico y Social (AES) es un cadáver que nadie sabe cómo enterrar".

Contra la política de concertación, la USO demanda la urgente necesidad de poner en marcha el Consejo Económico y Social y la exigencia a la CEOE de que ponga sobre la mesa el margen de beneficios de estos últimos cinco años de reajustes, para que se traduzca en un esfuerzo fecundo de solidaridad en favor del trabajo y el empleo", según el propio Zaguirre.

El secretario general, en un amplio discurso de cierre que pretendía ser breve, saludó una por una a las delegaciones extranjeras presentes en el congreso y que habían intervenido con anterioridad. Incisivas fueron sus palabras al saludar a los mienbros del Sindicato Unitario de la Policía para los que reclamó la igualdad de derechos sindicales con las siguientes palabras: "Mal pueden defender las libertades consagradas en la Constitución aquellos que no gozan plenamente de sus ventajas".

Otro momento vibrante de su discurso, interrumpido con muchas ovaciones, fue el dedicado a los delegados polacos y turcos presentes, a los que dijo: "Ya sabemos que no hay libertad en los países del Pacto de Varsovia, pero, a pesar de la campaña de intoxicación que hemos sufrido últimamente, tampoco la hay en algunos países pertenecientes a la OTAN".