El Ayuntamiento de Madrid impulsará la creación de huertos familiares en las márgenes del Manzanares

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una experiencia que pretende convertir en un paisaje casi idílico la zona limitada por el río Manzanares y la colonia de San Fermín, el Nudo Sur y la estación depuradora de la China. Actualmente, esta franja de suelo es una de las más degradadas de la ciudad. El cambio de paisaje se realizará por medio de huertos familiares y parques urbanos -parque del Agua y Planetario, entre otros- que se engloban en el proyecto del parque Lineal del Manzanares, con una inversión aún no cuantificada pero que será de miles de millones de pesetas.

La zona elegida por el Ayuntamiento como futuro asentamiento de los denominados huertos urbanos, huertos de ocio e incluso huertos de subsistencia, es una de la más degradadas de Madrid y, como tal, asiento, exclusivamente, de actividades marginales: una franja limitada por el río Manzanares y la colonia de San Fermín, el Nudo Sur y la estación depuradora de la China en la que se agolpan chamizos para guardar herramientas, corrales de cría de cerdos, gallinas, patos, vecinos de la cercana colonia que guardan allí sus perros de caza y pequeños huertos metidos a calzador entre las casetas. Todo ello, entre montañas de desperdicios y circundado por un canal artificial de aguas putrefactas que se utilizan para regar las parcelas.Unas pocas de las destartaladas casetas están permanentemente habitadas. Lo habitual es que se utilicen sólo como almacenes no declarados de chatarra, para la cría de animales clandestinos, o por vecinos de la colonia de San Fermín que cultivan una pequeña parcela.

El asentamiento es perfectamente estable. La mayoría de las personas que lo utilizan para una u otra finalidad lo hace desde muchos años atrás. Forman un centro marginal que nunca ha recibido atenciones por parte del Ayuntamiento -dueño de los terrenos- ni nunca las ha pedido. Allí nadie paga y siempre se han valido por sus propios medios. El agua de riego se toma de uno de los ramales del colector de Vallecas, que vierte directamente al río sin pasar por depuración. La inventiva de los habitantes les ha llevado incluso a la construcción de un acueducto, formado por cajas de madera ensambladas y sujetas al lecho del Manzanares con vigas de hierro que impide que las aguas residuales del colector caigan al río y las conduce por entre los huertos.

Reconversión problemática

A decir de los miembros del equipo encargado por el Ayuntamiento para hacer el censo de habitantes y actividades de la zona en cuestión, la decisión municipal de reconvertir los terrenos en parque urbano y huertos de ocio va a plantear muchos problemas, derivados de las tensiones que origina imponer a unas personas reales y a sus actividades lo previsto en un frío plano. Así, y hablando en líneas generales, los vecinos de San Fermín que viven en su piso y sólo acuden al lugar para cultivar su huerto consideran muy positivo el proyecto municipal. Al contrario, para los que han hecho de la chatarra o de la crianza de animales un medio de vida el proyecto supone la expulsión, por cuanto las directrices municipales permiten la existencia de huertos, pero se excluye todo lo demás."Si no surgen demasiados problemas con los actuales ocupantes de la zona", afirma José María Ezquiaga, jefe de planeamiento de la Gerencia Municipal de Urbanismo, "es posible que los huertos estén preparados y alquilados antes del término de la actual legislatura municipal, en la primavera de 1987. Serán huertos de poca extensión, de unos 250 metros cuadrados y, por supuesto, la cosecha será sólo para el propio consumo del hortelano".