El Madrid necesita ganar al Simac para mantener sus bazas en la Copa de Europa

La cuenta atrás es larga en el trayecto del Real Madrid en la Copa de Europa de baloncesto. Faltan tres partidos y las especulaciones son complicadas. En esas circunstancias, su encuentro de hoy frente al Simac de Milán (19.30 horas, TVE 2) no es seguro que solucione algo; en realidad, sólo será decisivo si el Real Madrid lo pierde. El Simac sigue siendo el equipo más potente de Italia: sus resultados incluso han mejorado, ya que en 23 jornadas de Liga sólo ha registrado una derrota.

Meneghin vuelve al pabellón para darle un aire de clasicismo al choque. "Lo peor del Simac es que está acostumbrado a ganar muchos partidos en los últimos segundos", advierte Lolo Sainz, "pero veo bien el partido. Estamos en forma".

La situación del Madrid tiene dos caras con respecto al año pasado. Por una parte, sabe que, a diferencia de hace una temporada, depende de sí mismo, ya que, si gana los tres partidos que le quedan -Simac, Cibona y Zalghiris-, estará en la final. Pero, si pierde uno, y sólo puede permitirse el lujo de perder en Zagreb, su coeficiente no es bueno, a diferencia del año pasado, cuando superaba a todos sus rivales, Por tanto, su situación es mejor y peor, lo que quiere decir que las cuentas valen para poco.

Ahora bien, en juego, el Madrid vuelve a estar en forma. "Los jugadores están muy sueltos", dice Sainz; "han mejorado en defensa, aunque tenemos un pequeño lunar en el rebote defensivo, en el que altemamos rachas buenas con rachas malas. Por eso, en este partido sólo adoptaremos algunos matices, como el marcaje a Premier, jugador que siempre nos ha hecho muchos puntos".

Un equipo práctico

El Simac de Milán parece fuerte en Europa y en Italia sin que tenga. un juego deslumbrante por su belleza o calidad. Se trata, fundamentalmente, de un equipo muy práctico, veterano y frío para no perder los papeles en los momentos cruciales. "Lo que tengo sabido es que ha resuelto gran cantidad de encuentros en los últimos minutos. Gana por muy escasa diferencia, pero gana", matiza Sainz.

Sus jugadores más en forma son D'Antoni, un base que solucionó personalmente el encuentro frente al Madrid robando un balón de oro a Corbalán en el partido en que, dicen, se abrió la crisis, y Premier, su habitual máximo anotador, un jugador práctico porque defiende muy bien y anota más de 20 puntos por partido.

La experiencia la pone Meneghin, demasiado visto ya por los colegiados en sus trucos, y la irregularidad la pónen Henderson (2,09 metros de estatura) y Schoene (2,07), un negro y un blanco capaces de partidos brillantes o de actuaciones oscuras. Boselli, Gallinari o Bariviera resultan un complemento rentable.