Los Ángeles Lakers pierde cuatro de cinco partidos en la NBA en sólo una semana

C. L. SMITH MUÑIZ El mejor equipo de. todos los tiempos se ha convertido en el equipo más esquizofrénico del momento. Los Lakers de Los Angeles, que se presumía que iban a dominar la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) y ser los primeros en repetir como campeones desde 1969, ha encontrado sólo frustración en las últimas tres semanas, al perder tres partidos seguidos y cuatro de cinco en siete días. Perder en Boston la semana pasada se le perdonó, pero no el bochorno que pasaron en casa el domingo cuando los New York Knicks les vencieron por 103-96.

Es cierto que los Knicks, uno de los peores equipos de la Liga, le ganó a los Boston Celtics en doble, prórroga el día de Navidad, pero en esta. ocasión New York dominó a pesar de que su pivote Patrick Ewing, falló 12 intentos seguidos y anotó sólo nueve puntos, mientras que Abdul-Jabbar terminó con 40 puntos.

Parte del problema han sido las lesiones. El base Magic Johnson no jugó seis partidos debido a que su rodilla derecha estaba hinchada, mientras el alero Kurt Rambis faltó a cuatro encuentros. Pero los Lakers, igual que los Celtics, mejoraron su plantilla esta temporada para evitar estos contratiempos. Los Boston han ganado 12 partidos seguidos sin los servicios del alero Kevin McHale, quien tiene problemas con el talón de Aquiles, y ahora los Celtics llevan 37 partidos ganados y ocho perdidos, la mejor marca conseguida por la NBA.

Los Lakers llevan 36 ganados y 11 perdidos, y siguen primeros en la clasificación del Pacífico, pero el martes, cuando regresé Johnson, tuvieron que superar una desventaja de 18 puntos antes de vencer a los Dallas Mavericks (110-102). "Todo el mundo dice que nuestro segundo equipo es el segundo mejor de la Liga", dice el técnico, Pat Riley, pero nadie se da cuenta de que ellos no están compenetrados".

La derrota contra Nueva York fue la cuarta en 24 jornadas en casa y se comentó que los Lakers establecieron dos récords. El primero fue la peor representación de un reboteador ofensivo. El segundo fue la más rápida salida del vestuario después de un partido. "No me dan ganas ni de discutir esta mierda", dijo el alero Maurice Lucas.