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Ramon Llull tenía tendencias maniaco-depresivas, según un informe médico

El beato Ramon Llull no murió martirizado en la ciudad árabe de Bujía, tal como afirman algunas versiones, y era una persona obesa, de mediana estatura y con tendencia a los estados maniaco-depresivos, según concluye el informe elaborado por la Academia de Medicina y Cirugía de Baleares, tras la exhumación de sus restos mortales- realizada el pasado mes de julio.El informe ha sido elaborado por José María Rodríguez Tejerina, miembro de la academia; Antonio Alas Tuey, presidente del Colegio de Médicos de Baleares; el profesor de la universidad Complutense de Madrid, Reverte Comas; y el doctor Nadal Moncadas, director del Instituto Anatómico Forense.

Las conclusiones de la exhumación señalan que el escritor, filósofo, místico y misionero beato falleció a los 80 años de edad sin lesiones que puedan indicar que fuera martirizado, como ha referido hasta el presente la historia. Sobre este hecho se ha mantenido desde hace tiempo una amplia polémica. Ramon Llull era un hombre obeso y medía 1,71 centímetros de estatura.

Su obesidad y estatura elevada para la época parecen determinar su psicología, estableciéndose que este biotipo corresponde a una psiquis maniaco-depresiva, que alterna estados de euforia y creatividad con fases depresivas. Este hecho explicaría, según el informe, sus crisis existenciales, su enorme productividad literaria, y las crisis de angustia que atravesó en distintas etapas dé su vida.

Capacidad craneal

Su capacidad craneal era muy grande, considerándose en 1.730 centímetros cúbicos, y contaba con un excelente metabolismo, aunque se pudo apreciar en su esqueleto algunas lesiones de artrosis. La dentadura del beato se encuentra en perfecto estado de conservación a pesar de la avanzada edad en que falleció. Los miembros superiores eran comparativamente débiles en relación a los inferiores y se destaca en el informe que la lesión ósea que se observa en la región frontal izquierda se hallaba ya cicatrizada años antes de producirse su muerte.Por otra parte, las dos incisiones que presenta el cráneo se habrían producido también muchos años antes del fallecimiento y habrían sido el efecto de la huella de una arteria. Las mismas conclusiones añaden que la sangre del beato era del tipo A.

Pertenecía a la raza blanca mediterránea y en la época inmediatamente anterior a su muerte sufrió un fuerte adelgazamiento, según el citado informe, por lo que se supone que en el momento de fallecer pesaba 51 kilos.

Las explicaciones científicas de la personalidad de Ramon Llull que se desprenden de la exhumación, no van en detrimento de las grandes cualidades humanas y filosóficas del escritor, según declaró el doctor Tejerina. El sepulcro de Ramon Llull se encuentra en la basílica de San Francisco, en Palma de Mallorca. La noticia de la exhumación de sus restos, que fue autorizada por el obispado, levantó en su momento una amplia polémica.

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