Gonzalo Suárez, director de 'Epílogo', dice que algún día cambiar día "de hemisferio"

Gonzalo Suárez está hoy en su tierra, Asturias, en el mismo lugar donde realizó Epílogo hace más de cuatro años. Allí está ahora, casi como siempre, rodando. "Venir a Asturias es una tendencia natural, y a veces pienso que algún día he de cambiar incluso de hemisferio", decía ayer el realizador de Los pazos de Ulloa. Gonzalo Suárez no va a cambiar de hemisferio por el momento, pero como primera medida de alejamiento proyecta rodar su próxima película en plenos hielos de Islandia.Gonzalo Suárez apenas tiene recuerdos del rodaje de Epílogo. "Tengo tendencia a olvidar", dice. "Sospecho que no tengo pasado".

Finalmente, reconoce acordarse de que hizo buen tiempo en Asturias y del partido de fútbol que el equipo de rodaje jugó con la gente de la zona. "Recuerdo que tuvimos en Epílogo el mismo problema de siempre: que siempre venimos buscando tiempo nublado y siempre nos sale el sol. En Epílogo tuvimos que simular lluvia a pleno sol". Respecto al partido, recuerda que el resultado fue de empate a dos.

Rocabruno Ditirambo es el protagonista de la historia de Epílogo. El nombre es una constante en Gonzalo Suárez. Su primera película se llamó Ditirambo. Es el mismo título que puso a una de sus novelas. Antes de Epílogo incluso rodó un corto sobre el mismo personaje. Hace 10 años, Gonzalo Suárez fundó su propia productora cinematográfica. Su nombre es Ditirambo Film. Gonzalo Suárez, en tiempos periodista deportivo, contaba ayer que el nombre lo copió de un titular del periódico deportivo Marca sobre una noticia de carreras de caballos que decía: "Rocabruno bate a Ditirambo".

El personaje creado por Suárez no es siempre igual, aunque lleve el mismo nombre. "Se va transformando. Evidentemente, hay unas constantes, como la obstinación en la búsqueda de la verdad".

En Epílogo el personaje se desdobla en dos -Paco Rabal y José Sacristán-, unidos por la literatura y una misma mujer, Charo López. "Recuerdo que una de las escenas más difíciles de la película es la que abría la misma", dice Charo López. "Tenía que interpretar un personaje avejentado, y eso siempre es difícil. Carlos Suárez, que era el director de fatografía, me pidió que hiciera la escena con la cara lavada, y jugó con la luz para sustituir al maquillaje. Todo ese trabajo, sumado al guión y tal, resultó bien. Ahora creo que es una de las mejores escenas que he rodado en mi vida".

Para Charo López una de las ventajas de trabajar con Gonzalo Suárez es que como él es también el productor no repara en gastos. "De manera que podíamos repetir escenas sin problemas". Su papel en la película es, para su gusto, un papel que le gustaría a cualquier actriz. "Parece que yo soy simplemente un objeto de los dos escritores", dice Charo López, "pero en realidad soy la persona que los enfrento y los potencio. Soy la que está interpretando la vida de los dos".

Tras la emisión de la película, Radio 1 pone en antena su programa Coloquio-cine, en el que intervendrán Gonzalo Suárez y Carlos Suárez, director de fotografía de Epílogo.

Epílogo se emite hoy, a las 22.30, por TVE-1.