Duelo entre dos de los mayores barcos de la Vuelta al Mundo en la segunda etapa

B. BALTASAR, Dos de los barcos de mayor eslora de la flota participante en la Vuelta al Mundo, el NZI Enterprise y el Allantic Privateer, mantienen un gran duelo a falta de 10 días, aproximadamente, para el final de la segunda etapa, Ciudad del Cabo-Auckland, de 7.100 millas, 13.135 kilómetros, por el Océano Indico. Los veleros, pues, siguen las estelas trazadas en el siglo XVIII por el navegante y cartógrafo británico James Cook, que descubrió para el imperio europeo las costas de Nueva Zelanda. El barco español Fortuna, séptimo en la primera etapa, marcha en esta ocasión por los últimos lugares de la flota.

Las 7.100 millas que deben recorrer los 15 navíos participantes hasta el puerto de Auckland, en Nueva Zelanda, obligan a poner a prueba la pericia de los navegantes, así como la resistencia de los barcos contra los fuertes vientos australes y la baja temperatura de los mares antárticos.

La Vuelta al Mundo, hasta ahora, había permitido al barco francés L'Esprit d'Equipe situarse a la cabeza de la flota en tiempo compensado, es decir, teniendo en cuenta las distintas características de los veleros, eslora, superficie vélica y otras. Pilotado por Lionel Pean, navegante profesional y, en diversas ocasiones, navegante solitario, L'Esprit d'Equipe sigue en la regata con todos los auspicios que lo prometían como el navío más apto y preparado. Sin embargo, con la dureza de la etapa, por el momento sólo marcha en cuarto lugar, por detrás de los dos maxibarcos, NZI Enterprise y Allantic Privateer, y del Philips Innovator holandés.

El Atlantic Privateer, ex Portalán, el polémico barco construido en Suráfrica, patroneado por el surafricano Peter Kuteel y contestado en Portsmouth -puerto británico en donde comenzó la actual regata alrededor del mundo- por las organizaciones cívicas británicas, a pesar de navegar bajo el disimulo del pabellón norteamericano prestado, se ha acercado en las últimas jornadas de navegación al NZI Enterprise.

Sólo 20 millas separan a ambos barcos actualmente, mientras el gran líder de la primera etapa, el UBS Switzerland suizo, marcha más de 100 millas por detrás. En esta ocasión los cálculos no le han salido tan bien a su patrón, el ingeniero electrónico de 43 años Pierre Felhmann. El barco ha sido considerado como uno de los más rápidos y ligeros entre los vientos suaves, pero los vientos fuertes no parecen favorecerle.

En cuanto al barco español, el Fortuna navega en la segunda etapa en peores posiciones que en la primera, y sin su patrón, Javier Visiers, que no se ha embarcado en esta ocasión.