El juez del 'caso Zabaltza' ordena el dragado del tramo del río Bidasoa donde se produjo la supuesta fuga

El juez que dirige las investigaciones por la desaparición de Mikel Zabaltza Garate ordenó ayer el dragado de un tramo del río Bidasoa, en Endarlaza (Navarra), en el punto en el que se produjo, hace ya 13 días, la supuesta fuga de esa persona, detenida pocas horas antes como sospechosa de estar implicada en actividades terroristas. Francisco Ríos, titular del juzgado de instrucción número 1 de San Sebastián, adoptó esta decisión al mediodía de ayer tras presenciar en el mismo escenario de la fuga, que se produjo supuestamente junto al río Bidasoa, una reconstrucción detallada de los hechos.

Los cuatro guardias civiles, un oficial y tres números, que trasladaron a Mikel Zabaltza al túnel en el que tuvo lugar la supuesta fuga y donde se encontraría el pretendido zulo (depósito de armas) de ETA, participaron en la prueba pericial cuyo desarrollo fue vetado a los informadores, pero no así a los familiares del desaparecido ni a su abogado.Sobre el terreno la Guardia Civil ofreció la siguiente versión: cuando los guardias civiles y Zabaltza llevaban recorridas las tres cuartas partes del túnel -de unos 104 metros de largo- éste último, esposado con las manos por delante, tras soprender con un rodillazo en los testículos a unos de los agentes, se zafó de su vigilancia y se introdujo por un agujero de 1,50 metros de largo y 60 centímetros de ancho, que va a parar a una pendiente de unos 10 metros de altura, con abundante vegetación, que desemboca en el Río Bisadoa. En este tramo el mencionado río, al que, según la misma versión, se habría arrojado Zabaltza, tiene tres metros de profundidad.

Contrastes

A la vista del terraplén que nace en la misma pared exterior del tunel para descender «hasta el agua y de la precipitación que puede suponérsele a cualquier fugitivo, cabría decir mejor que Mikel Zabaltza se precipitó al río.Los matorrales que cubren la pequeña y pronunciada ladera y que bordean irregularmente un aparente sendero -en el que resulta difícil mantener siquiera el equilibrio- no parecen haber sido rotos ni aplastados y los guardias civiles testigos de la fuga, tras negar que efectuaran un sólo disparo, afirmaron ayer no haber oído ni escuchado nada en los momentos que siguieron a la desaparición del sospechoso.

Pero una pequeña piedra arrojada al río en una hora diurna, con el ruido de fondo de los vehículos que circulan por la carretera Beobia-Pamplona, es claramente perceptible. Los hermanos del desaparecido indicaron que Mikel asistió en el verano del pasado año a un cursillo de natación pero que apenas había aprendido a mantenerse a flote.

Los familiares aseguran que el guardia civil que el día de los hechos se mantuvo fuera del túnel, al volante del Land Rover, indicó durante la celebración de la prueba pericial que comunicó la noticia de la fuga al puesto de Behobia porque no pudo contactar con el puesto de Endarlaza.

Esta información, no contrastada con el juez, resulta chocante puesto que el acceso desde Irún y desde San Sebastián al túnel obliga precisamente a pasar a pocos metros del cuartel de Endarlaza que se encuentra al borde de la carretera Behobia-Pamplona y a unos 800 metros del lugar de la fuga. Resulta también incomprensible la idea, adjudicada al fugitivo, de la existencia de un zulo en las proximidades de un cuartel de la Guardia Civil, en una zona de especial vigilancia para este Cuerpo.

Los familiares de Mikel Zabaltza, que días atrás se mostraban extremadamente cautos a la hora de enjuiciar la versión oficial, han modificado sustancialmente su actitud. Ayer, tras ínspeccionar el lugar de la supuesta fuga indicaron: "no nos creemos la versión oficial y nos tememos lo peor".

Niegan que Mikel, afiliado del sindicato ELA-STV, fuera miembro de ETA o simpatizante de esta organización y añaden: "tenemos toda una vida de convivencia para afirmarlo". Una tía de Mikel ha manifestado que la familia se ha puesto en contacto con personas ligadas a ETA y ha podido constatar que el desaparecido no tenía ningún vinculo con esta organización.

En una nota facilitada a los medios informativos los familiares, a muchos de los cuales se les atribuyen simpatías hacia el PNV, señalan que las autoridades de Euskadi y las del Estado deben ser las primeras interesadas en aclarar este drama. "Algo sucio, turbio e inconfesable hay detrás de todo esto", afirman.

Los hermanos del supuesto huido manifestaron ayer que las personas que fueron detenidas en la misma acción policial, personas que se encuentran ya en libertad incondicional, aseguran que la noche en que fueron detenidos oyeron gritar de dolor a Mikel en el cuartel de Intxaurrondo de San Sebastián hasta las seis de la mañana. "Mikel", ha dicho uno de sus hermanos "ha sido operado este año de una hernia y el año pasado sufrió dos operaciones de apendicitis".

La familia ha denunciado igualmente una serie de llamadas anónimas en las que se les ha anunciado falsamente que Mikel había sido puesto en libertad en puntos aislados de montaña.