Un texto teórico con escasas novedades
"Los problemas que España tiene planteados en materia de seguridad no se pueden reducir al simple OTAN sí-OTAN no", dijo ayer Jose María Benegas al presentar la Propuesta del PSOE, una política de Paz y Seguridad. Consecuentemente, el texto comúnmente conocido como documento sobre paz y seguridad -86 folios en total- pasa también revista al estado de la cuestión en numerosos temas más o menos conectados con la permanencia de nuestro país en la Alianza Atlántica: la reforma de las Fuerzas Armadas, las relaciones con los Estados Unidos, la necesidad de ingresar en la Unión Europea Occidental, Gibraltar, Contadora, la no nuclearización del suelo español, la adhesión a la CEE, etcétera.Ninguno de los capítulos antes reseñados aporta novedades sustanciales respecto a lo ya conocido. El documento, en este sentido, es una mera compilación de hechos, documentos y posiciones anteriores, dándose una notable relevancia a la recapitulación histórica, que, en el caso español, se remonta al siglo XIX.
Por ello, no se ha visto justificada la expectación generada por el documento, celosamente guardado de cualquier filtración periodística, trabajosamente elaborado a lo largo de seis meses y oficialmente aprobado dos veces por la comisión ejecutiva federal: la primera, a comienzos de octubre; la segunda, y definitiva, el pasado jueves.
El 'viraje' del PSOE
Sin embargo, el documento sí supone el primer intento de elaboración teórica de las opiniones globales del PSOE en materia de seguridad exterior desde que el 30º congreso nacional del partido, celebrado en diciembre de 1984, consolidara el viraje hacia el atlantismo. El documento es consecuencia de un mandato expreso surgido del 30º congreso y servirá probablemente de base a la hora de redactar el capítulo de política exterior del programa electoral socialista con vistas a las legislativas de 1986.
El texto fue reelaborado con respecto al primer borrador, aparentemente porque la redacción original era "excesivamente entusiasta" al referirse a la Alianza Atlántica y "excesivamente poco autocrítica" en lo tocante al cambio de posición desde el primitivo antiatlantismo del PSOE, según señaló un miembro de la comisión ejecutiva federal. Sin embargo, Benegas dijo ayer que no habían existido "especiales dificultades" en la elaboración del documento, "excepto la propia complejidad del tema".
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