Extranjeros en su tierra

Representantes de los barrios habitados por musulmanes -los más deprimidos de la ciudad de Melilla- están organizando grupos de trabajo en diferentes áreas mediante la Asociación Cultural Terra Omnium, fundada por personas de origen musulmán.Uno de los puntos que han tratado estos días consiste en estudiar la conveniencia o no de que los musulmanes melillenses sin nacionalidad española -al menos 15.000- se acojan a la ley de extranjería.

El plazo para hacerlo concluye el 31 de enero del año próximo, y, por ahora, la mayoría de los musulmanes ha preferido no presentar las correspondientes solicitudes, encaminadas a conseguir la llamada tarjeta de extranjería, que les permitiría vivir legalmente en Melilla pero como extranjeros, a pesar de que muchos de ellos son nacidos en la ciudad, como pueden atestiguarlo con los correspondientes certificados de nacimiento.

'Tarjeta de estadística'

Las tarjetas, que no serán válidas, por ejemplo, para viajar al extranjero -ahora existe la tarjeta de estadística, válida sólo para Melilla y no para viajar a la Península-, serán concedidas por la delegación del Gobierno, previo informe policial sobre la conducta del solicitante.

De esta forma, el delegado del Gobierno y, previamente, la propia policía tendrán la llave para conceder ese documento a muchas personas que, aunque nacidas en España, hoy son apátridas y mañana pueden ser, como una concesión del Gobierno español, extranjeros.

Andrés Moreno, delegado del Gobierno, dice que el Ejecutivo será magnánimo en la aplicación de la ley, y que, "salvo 300 o 400 delincuentes", todos los solicitantes podrán conseguir fácilmente la tarjeta de extranjería, con independencia de que también puedan solicitar la nacionalidad española por otra vía. "Me comprometo a regularizar la situación de todos los residentes en Melilla en los próximos meses", afirma el delegado.

Pero para Aornar Mohamedi Dudu, sin embargo, es evidente que los musulmanes nacidos en la ciudad de Melilla no reclaman ser considerados extranjeros, sino que se les conceda la nacionalidad española.

Por ello están dispuestos a realizar la marcha a pie de 15 días sobre Madrid, y como primera exigencia Aomar pide que, antes de la denominada contramanifestación del próximo día 6 en favor de la ley de extranjería -que según los musulmanes puede crear la fosa insalvable entre las dos comunidades-, se desplacen a Melilla una comisión de parlamentarios y otra del Gobierno para estudiar sobre el terreno el problema planteado.

Mientras se está generando esta situación de tensión entre ambas comunidades, el delegado del Gobierno aprovechará su actual visita a Madrid para visitar a altos cargos del Ministerio de Administración Territorial, cuando faltan muy pocos días, en opinión del propio delegado, para que el Gobierno envíe a las Cortes el proyecto de ley orgánica de los estatutos de las ciudades de Ceuta y Melilla. En ambos proyectos han sido suprimidas las palabras "de autonomía".