La instalación de cuatro bancos japoneses en España levanta una fuerte polémica entre la banca española y la extranjera ya instalada
La solicitud de instalación en España de cuatro bancos japoneses ha levantado una fuerte polémica en el sistema financiero español, incluyendo la banca extranjera, que estaría presionando a las autoridades españolas para que retrase la concesión de la autorización pertinente hasta que el Gobierno de Tokio materialice su promesa de abrir a la competencia externa su propio mercado. Según fuentes solventes, el Banco de España tiene retenido el expediente de estos bancos, junto al de una entidad canadiense, desde hace ya casi un año.Cuatro bancos japoneses, Mitsubishi, Mitsui, Sanwa e Industrial Bank of Japan, han presentado en el curso del último año sus respectivas solicitudes para abrir sucursales en España al amparo del decreto de 1978 que abría la puerta a que entidades financieras españolas acudiesen a este país. Las solicitudes recibieron la autorización pertinente, no sin una agria controversia interna, del Consejo Superior Bancario, primer trámite en el proceso.
Pero, según fuentes solventes, las solicitudes han quedado estancadas en el Banco de España, cuyo informe recomendatorio es previo al pase del expediente al Ministerio de Economía y Hacienda, que debe remitirlo al Consejo de Ministros. Los bancos afectados se han interesado por sus solicitudes y han recibido precisiones contradictorias por parte de las autoridades.
Hace unas semanas, los bancos japoneses enviaron una última comunicación formal al Banco de España, a la que acompañaban copia jurada de las declaraciones del presidente del Gobierno, Felipe González, realizadas durante su viaje a Japón, donde se prometía la próxima resolución de su caso. Según fuentes bancarias, la carta no ha recibido ninguna respuesta.
En medios bancarios se ha asegurado que la retención de los expedientes de los bancos japoneses, junto al del Royal Bank of Canada, que presentó con anterioridad su solicitud, pue mor que está produciendo en la banca española el crecimiento de la cuota de mercado por parte de la banca extranjera, que alcanza en estos momentos algo más del 14%, en cuanto a riesgo crediticio
Batalla política
En fuentes próximas a algunas de las entidades afectadas se estima que lo que realmente se esconde detrás de esta polémica no son esta vez, las presiones de la banca española sino la de los colegas norteamericanos y europeos de la entidades japonesas, cuyos gobier nos se encuentran inmersos en una dura batalla política con el de Tokio para que Japón corresponda a su reciente agresividad financiera exterior con la apertura de su propio mercado.De hecho, fuentes bancarias españolas recuerdan que no exist prácticamente ningún interés de los bancos hispanos para instalar se en Japón, dónde una entidad tiene ya abierta, desde hace tiempo, una sucursal con resultados mixtos, debido a la fuerte competitividad de aquel mercado y a la ausencia de intereses españoles en Japón, al margen de los meramente comerciales.
Las fuentes extranjeras estiman que el "archivo temporal" de los expedientes presentados se debe, con toda seguridad, a razones políticas de mayor alcance y recuerdan, a este respecto, los dos años y medios que tuvo que esperar el Crédit Comercial francés para instalarse en España, en unos momentos de álgido enfrentamiento en las relaciones hispano galas.
Los máximos dirigentes de los bancos afectados se entrevistaron el pasado mes, durante la asamblea anual del FMI, con el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y el secretario de Estado de Planificación, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. No ha trasncendido lo que se habló en estos encuentros, aunque se tiene constancia de que los directivos japoneses se interesaron por las intenciones del Gobierno.
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