Sistema automático para cuantificar su audiencia de Televisión Española

El próximo año comenzarán a funcionar en España 1.500 audímetros, un nuevo sistema automatizado de investigación de audiencias aplicado a la televisión, que permitirá conocer a un ritmo diario la audiencia que tengan las diversas cadenas de televisión, distribuida por programas, bloques horarios y períodos de tiempo prácticamente tan reducidos como se quiera. La precisión y la rapidez son las características más destacadas de este nuevo instrumento, que beneficiará sobre todo a la planificación de la programación y a las inversiones publicitarias.

Este sistema, promovido por Radiotelevisión Española, fue presentado ayer en Cuenca por José Ramón Rubio, jefe del servicio de investigación de audiencias de RTVE; Juan Luis Méndez, jefe del servicio de audiencias y contenido de RTVE, y por Luis Arnal, ingeniero responsable de sistemas en la empresa Amper, en el marco del seminario Cuenca, ciudad global, organizado por la universidad internacional Menéndez Pelayo. El audímetro A-100, que ya ha sido bautizado con el nombre de Tevimit, es un equipo que va conectado al televisor y a otros posibles aparatos relacionados con el videocasete, videodisco, ordenador, videojuegos, etcétera, y que, vía teléfono, permite saber cuántas personas y cuándo ven la televisión, cómo se emplea el receptor de televisión (qué canales se están viendo), qué otros aparatos se utilizan relacionados con él, y qué opinión tiene el televidente del contenido de los programas que está viendo.El Tevimit es un audímetro promovido y diseñado por RTVE, que ha invertido en la operación 360 millones de pesetas. La fabricación es obra de la empresa Amper (filial de la Telefónica). La explotación del mismo se hará por un período de tres años (de 1986 a 1989) a través de una empresa privada que surgirá del concurso público que convocará RTVE.

Entre los datos negativos que señalan algunos expertos, en torno a este nuevo método, hay uno estructural: el escaso, parque telefónico con que cuenta España (apenas un 60% de la población está equipada con teléfono), lo que supone una manifiesta segregación del medio rural. Existe otra dificultad de orden práctico, la necesidad de adoptar una postura activa entre los usuarios del audímetro, dado que tienen que utilizarlo para responder a los datos y a las encuestas. Para paliar este último supuesto se están estudiando incentivos.