El 67% de los británicos prefiere publicidad en la BBC antes que la subida del canon televisivo

El 67% de los británicos prefiere la introducción de publicidad en la BBC (radiotelevisión estatal) antes que el aumento del canon que se paga por cada receptor en color. El mismo porcentaje opina que la BBC podría ofrecer mejores espacios si se incluyesen anuncios en su programación. Éstos son los resultados de un sondeo realizado recientemente por la Marketing Society, dados a conocer la semana pasada en el transcurso de un seminario sobre la televisión que organizó, esta empresa.

Desde que el pasado mes de marzo, el Gobierno británico nombró un comité encabezado por el profesor Alan Peacock, para estudiar el futuro financiero de la British Broadcasting Corporation (BBC), la introducción de publicidad se presenta como la opción más viable. El trabajo de este comité, que hurga dentro de la BBC para reducir sus gastos, ve retrasar día a día sus planes de trabajo iniciales. Una amalgama de sectores y juicios influyen sobre la realización de su tarea.La postura del Gobierno sobre la financiación de la BBC está clara: o se aumenta el canon televisivo sustancialmente o se buscan otras fuentes de ingresos. El Ministerio del Interior autorizó hace unos meses la subida de este impuesto hasta 58 libras anuales (10.400 pesetas), pero este incremento no paliará los problemas económicos de la corporación, cuya propuesta era de 65 libras (11.700 pesetas).

El comité investigador consultó el pasado verano la disposición de las agencias publicitarias sobre la cuestión. El deseo del Institute of Practitioners in Advertising (IPA), entidad que representa 260 agencias y el 90% de la posible publicidad en televisión, es introducir progresivamente los anuncios en la BBC. El proyecto presentado por el IPA sugiere al comité que, a partir de 1987, la segunda cadena de la BBC incluya un minuto de publicidad por cada hora de emisión. A partir de entonces, el aumento sería paulatino en las dos cadenas (BBC-1 y BBC-2) hasta llegar a dos minutos de anuncios por hora en 1996.

Las cifras de ingresos por publicidad que proporcionó el IPA, según su programa de trabajo, señalaban que, en 1987, la BBC podría obtener entre 19 y 58 millones de libras. Estos ingresos pasarían a ser, en 1996, de entre 208 y 715 millones de libras.

Según las agencias, la introducción de publicidad en la televisión estatal británica no haría aumentar las tarifas generales ni dañaría a otros medios, como la ITV (cadena privada), cuyos ingresos por publicidad en 1984 alcanzaron los 265 millones de libras. Otra de las consideraciones del IPA fue que las dos cadenas de la BBC podrían llevar el doble de publicidad que la ITV.

Obstáculos electorales

La incorporación de publicidad a la BBC ha acaparado la convención bianual de las compañías de televisión británicas (BBC e ITV), que este año debatía La televisión en la década de los noventa. Las reuniones se celebraron en Cambridge, a finales de septiembre, bajo los auspicios de la Royal Television Society, y a ellas acudieron los principales cargos directivos de la BBC y de la ITV, así como varios miembros del Gobierno, entre ellos el ministro del Interior, Douglas Hurd.Los jefes de la ITV presentaron un balance negativo sobre sus ingresos publicitarios y sobre las perspectivas para el próximo año. La posibilidad de que haya anuncios en la BBC ha provocado un cierto temor en las empresas de la ITV, que ven peligrar su actual monopolio publicitario.

Miembros del comité que dirige Alan Peacock señalaron en aquella ocasión que la inclusión de anuncios, en la programación de la BBC no afectaría a la calidad de los programas. Todas las partes implicadas coincidieron en Cambridge en que el proceso de introducción de publicidad en la televisión estatal encontrará un obstáculo importante: las próximas elecciones.

Los resultados del sondeo señalaban que, en su mayoría, los británicos aceptan la publicidad en contrapartida al aumento del canon anual, pero sin que afecte a la calidad de la programación.

Las investigaciones del comité Peacock abarcan también área de la BBC radio, que en menor medida se puede ver afectada también por la nueva política.