_
_
_
_

La 'compra' en divisas de un puesto de trabajo suscita una fuerte polémica en Yugoslavia

El paro ronda ya en Yugoslavia el 15% de la población activa, y se prevé que hasta dentro de 10 años no disminuirá. En Serbia, la mayor y más poblada de las seis repúblicas de la federación, se va a suscribir un fondo público contra el paro. Pero la iniciativa que más polémicas suscita es la de permitir a los emigrantes y desempleados que compren un puesto de trabajo mediante la concesión de sus ahorros en divisas convertibles a su futura empresa.

Para muchos la sanción legal de esa práctica equivaldría a la infiltración de relaciones capitalistas de producción en la economía socialista yugoslava. Las leyes fundamentales de este país, de postulados oficialmente marxistas, aunque escorados en su leninismo, garantizan la igualdad ante el trabajo de sus ciudadanos. Si el imparable proyecto de ley prospera, se establecerían dos categorías de parados: los ricos, que se convertirían en accionistas de empresas, y los pobres, que tendrían que hacer larga cola ante la oficina de empleo.Los defensores de la ley afirman que el sistema contractual de libre entendimiento entre los colectivos laborales y el ciudadano permiten este tipo de pacto autogestor. Esa sería una forma de reciclar los 8.000 millones de dólares que los particulares yugoslavos tienen inmovilizados, mientras que el país no sabe cómo pagar los 20.000 millones de dólares que adeuda. Por desconfianza ante un sistema en fuerte crisis económica ese dinero no fluye hacia los circuitos de producción. Se calcula que en el extranjero, el capital privado de los yugoslavos asciende a otros 10.000 millones de dólares.

El Gobierno federal sabe que hasta el año 2000 habrá que convivir con el paro. Otro fenómeno alarmante para los esquemas de la autogestión son las huelgas, que crecen desde hace un año. Tímidamente calificadas por las estadísticas de paros laborales, en el año 1984 hubo 384 huelgas, un 14% más que el anterior. Sólo en los primeros tres meses de 1985 se han registrado 122 paros. Su duración media ha sido de siete horas y 45 minutos, pero se ha dado una de 54 días y otra en la que participaron 1.150 trabajadores.

El sistema socialista de la autogestión yugoslava, donde los seis Estados federados (repúblicas) son soberanos, hace imposible, por otra parte, la adopción de una política rígida común de amortización acelerada de la deuda exterior.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_