Esa dama que sonríe en el pasillo del recuerdo
El índice general volvió a marcar ayer otra cota máxima en lo que va de año al ganar 1,17 puntos, con un incremento semanal que alcanza un significativo 5,92%. Esta situación se ha repetido en los demás mercados nacionales, por lo que el sentimiento alcista demuestra encontrarse absolutamente generalizado.Después del respiro que se tomó el dinero durante la jornada anterior, la bolsa ha demostrado contar con un fondo tan resistente que ha podido absorber todas aquellas realizaciones de beneficios -y han sido numerosas- que han decidido acometer los especuladores a corto plazo.
Parece que el mercado está suficientemente acostumbrado a la vía alcista, y mientras se mantengan las condiciones actuales no deben existir mayores problemas. Bien es cierto que, dadas las ganancias obtenidas en tan poco tiempo, es más que previsible la llegada de nuevas oleadas vendedoras, pero éstas, en principio, serán bien controladas por la demanda. En todo caso, se mantiene invariable el pronóstico técnico que apunta hacia cotas en torno al 127%.
Al mismo tiempo, los valores eléctricos, que en su momento han desempeñado el papel fundamental como motor del mercado y que han permitido -desde el momento en que las compañías llegaron a un acuerdo en los intercambios de activos- la reactivación del negocio y la elevación de los cambios, han perdido protagonismo. Ahora todos los sectores tienen vida propia y ya no influye a nivel general que en un momento determinado las realizaciones de beneficios afecten especialmente a las eléctricas: los demás corros pueden registrar importantes subidas, sin que esto desencadene la mínima sensación de inestabilidad. Y ésta no es una afirmación gratuita, ya que la banca -el elefante dormido del parqué- se ha incorporado a la corriente alcista, con un saldo comprador para las siete mayores entidades de 173.265 títulos.
Las razones del boom, por otra parte, residen en varios factores, algunos de corte psicológico, pero fundamentalmente la renta variable se ve altamente favorecida por el continuado descenso del precio del dinero y la carencia de alternativas inversoras. El Banco de España inyectó ayer la simbólica cantidad de 100 millones de pesetas mediante una subasta de préstamos al habitual 11 %. Mientras, los pagarés de regulación se han mantenido al 9% a un mes, al 9,25% a tres meses y al 9,5% a 12 y 18 meses. Pero el dinero a un día ha vuelto a bajar en el interbancario, al pagarse los depósitos al 9,89% (frente al 10,24% anterior), y los pagarés se situaron al 9,78% (frente al 9,93%). A mayores plazos se registró un leve repunte, al alcanzar los depósitos a un mes el 10,62%. (10%.), y a tres meses, el 10,32%. (10,25%).
La bolsa, por su parte, contempla con cierta cautela el anuncio de la emisión de bonos por parte de Telefónica, que sacará 35.000 millones de pesetas, ampliable a 50.000 millones, en títulos de 10.000 pesetas de nominal, al 11,75% bruto anual y con una amortización opcional a los cinco y siete años, y definitiva a los 10. Los expertos están esperando el anuncio de la ampliación de la sociedad y algunos temen que la emisión de bonos retrase esa operación financiera.
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