Tierno se someterá en breve a la primera revisión médica a fondo tras su operación de colon
Enrique Tierno, alcalde de Madrid, será sometido en los próximos días a la primera revisión médica a fondo tras la operación que sufrió el pasado 8 de febrero, en que le fue extirpado un trozo de colon de unos 25 centímetros de longitud. Según Dionisio Ballesteros, cirujano que dirigió el equipo médico durante aquella intervención, "esta revisión consistirá en la realización de un escáner y de un análisis tanto de sangre como de las funciones hepáticas, el calcio, el fósforo, las, proteínas, es decir, una prueba analítica completa"."Es una revisión rutinaria", añadió, "que se hace cinco, seis o siete meses después de una operación del tipo de la que sufrió el alcalde. No la hemos hecho antes porque no encontramos un hueco en la agenda del alcalde y, además, porque con la salud de don Enrique lo mismo daba hacerlo un mes que otro. De no haber sido así, desde luego habríamos adelantado estas pruebas". La revisión, que durará poco más de una hora, será realizada por el personal médico de la clínica Ruber, centro en el que se le intervino quirúrgicamente.
Ballesteros informó que, a lo largo de estos siete meses, el alcalde únicamente ha sido sometido a un régimen de comidas, en el que se le han eliminado las grasas, así como a una toma de tensión semanal -"el alcalde tiene una tensión de 12 de máxima y 8 de delínima" (considerada buena a tenor de su edad, 67 años)- y a unos análisis en los primeros meses, "para determinar si sufría anemia, situación que no se produjo". El doctor Ballesteros militó con Tierno en el Partido Socialista Popular y luego, como el alcalde, pasó al PSOE.
Actividad desbordante
Ballesteros, que es jefe de área en el hospital Primero de Octubre y médico de la Beneficencia Municipal, manifestó haber estado "deluy en contacto" con el alcalde, a quien prácticamente ha visto todas las semanas. Sobre las declaraciones de Tierno a la revista Época, en las que reconocía haber estado desahuciado durante más de una semana, Ballesteros explica: "Se le habló de todos los riesgos que tenía la operación, le informamos de que la mortalidad operatoria era de un 5% o un 6% y de que con su edad los riesgos aumentaban". Ballesteros reconoció que la imagen física del alcalde en los dos meses siguientes a la operación fue objeto de comentarios pesimistas. "La razón fue que don Enrique no tuvo un posoperatorio. El 1 de marzo ya estaba presidiendo un pleno, y eso afecta. Luego, se ha ido recuperando cada vez mejor, y ahora, ahí le tiene, con su actividad desbordante"."Nosotros mismos le hemos dicho que disminuyera ese ritmo", reconoce Ballesteros, "pero el alcalde dice que por la noche descansa lo suficiente, que su trabajo es más bién intelectual y que si lo necesita se echa alguna siesta".
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