Carlos de Inglaterra,
príncipe de Gales, consiguió tan sólo un punto en la votación realizada en Londres para elegir al hombre más elegante del año. En la votación, en la que participaron 2.600 comerciantes y fabricantes del mundo de la moda, resultó ganador el crítico de cine Barry Norman. Uno de los organizadores manifestó que el heredero del trono no estaba ayudando a la industria de la moda y que debería dejarse guiar en cuanto a la elección de su guardarropa se refiere por su esposa Diana, que está dando grandes beneficios a los exportadores del sector. "En realidad" no es que vista mal, es que sus trajes son tristes, aburridos y muy conservadores", añadió el portavoz de la organización.
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