La confederación sindical británica, al borde de la ruptura en vísperas de su congreso
La Trade Union Congress, confederación que agrupa a la mayoría de los sindicatos británicos, puede enfrentarse a una ruptura en el transcurso de su congreso anual convocado desde mañana hasta el próximo día 6 en la ciudad de Blackpool, al noroeste de Inglaterra. La cuestión de aceptar o no fondos gubernamentales para organizar votaciones secretas por vía postal de todos los afiliados sobre cualquier huelga podría llevar a la ruptura de la confederación.El sindicato de técnicos AUEW, encuadrado en la derecha del movimiento sindical y segundo en importancia con un millón de afiliados, aparece como el centro de acusaciones en vísperas de la celebración del congreso. Y ello porque ha aceptado ya 1,2 millones de libras (273,6 millones de pesetas) del Gobierno, contraviniendo así a la dirección de las Trade Union por lo que podría ser expulsado. Esta medida disciplinaria, sin embargo, será muy meditada ya que podría provocar la salida de otras organizaciones y, en definitiva, la formación de una nueva confederación disidente.
La nueva legislación laboral puesta en marcha por el Gobierno de Margaret Thatcher, cuyo objetivo es reducir el poder de la Trade Union, pretende que la confederación consulte con sus bases mediante voto secreto su decisión antes de la realización de cualquier huelga.
