El Sadar continúa siendo un campo muy propicio para el Athlétic

ARTURO GRACIA Sin hacer maravillas, sin que un empate sin goles hubiera sido ¡lógico, lo cierto es que el Athlétic de Bilbao hizo valer una temporada más su condición de equipo gafe para Osasuna en El Sadar. El conjunto de Javier Clemente fue anoche el menos vulgar, el más creador y, por añadidura, el que cazó la ocasión del gol en el saque de una falta, lo que legitima el triunfo bilbaíno en esta primera oportunidad de la temporada.

Los bilbaínos hicieron mejor fútbol en el centro del campo porque la estrategia de Javier Clemente de bajar a Noriega a echar una mano a los centrocampistas rojiblancos trajo de coronilla a la línea media, osasunista. Luego resultó que el Athlétic mordía poco en ataque o se encontraba con las buenas intervenciones de Biurrun, mientras que, en sus fases de empujar hacia el área, los avances de Osasuna se estrellaban en la zaga bilbaína o se perdían en la propia torpeza de sus delanteros, nada inspirados.

Osasuna, que ha hecho una pretemporada intensa, con viaje a Holanda incluido y resultados variopintos, da la sensación de no tener definido su esquema de juego, aunque, en honor a la verdad, hay que decir que unos y otros, osasunistas y athléticos, jugaron anoche en El Sadar con nervio y con facultades.

Algo es algo para el comienzo de la temporada, que Osasuna inicia con un preocupante menos dos, mientras el espía de Glasgow, que hizo grandes elogios de Biurrun y del número 10 navarro, Lumbreras, se habrá marchado a la brumosa Escocía frotándose las manos. Pero ¿quién sabe? Tal vez ante los escoceses Osasuna saque su juego de la temporada anterior, fuera de casa. Claro que tendrá que mejorar mucho respecto a lo realizado anoche ante su rival regional y gafe, el Athlétic de Bilbao.