El superávit de 113 millones del Atlético, destinado a disminuir la deuda del club
El Atlético de Madrid presentará hoy a sus socios, en su asamblea anual, el balance económico cerrado al 30 de junio de este año, y que, gracias a los 200 millones de pesetas de la venta del mexicano ' Hugo Sánchez, le ha servido al club rojiblanco para cerrar el ejercicio con 113 millones de superávit, dotar 193 a amortizaciones para dejar las pérdidas contables en 80, y disminuir así en unos 30 millones el pasivo global. Este se sitúa en 974, aunque ahí no se incluyen los -326 de recursos propios. El presupuesto para esta temporada es de 950 millones de ingresos, y se han previsto 850 de gastos.
Los dirigentes económicos del club han pasado de calificar en los últimos años la situación atlética como "'difícil", a términos probablemente muy optimistas. Vicente Calderón, presidente, afirma que "la economía está apuntalada", hasta el punto de añadir: "No descarto aún la posibilidad de presentarme a la reelección, aunque no es mi deseo, sobre todo si en la lista de aspirantes oficiales aparece alguno determinado". Calderón no dio nombres.Javier Castedo, vicepresidente y máximo responsable económico del club, manifestó: "Podíamos haber presentado el ejercicio con lo cómodo y lo que luce, con el superávit de más de 100 millones, pero se ha preferido dotar unaÍmportante cantidad a amortizaciones para dejar más saneado el activo". José Manuel Caro, tesorero, señaló: "La economía está fenomenal". Falta por comprobar hoy la opinión de los socios, en una asamblea colocada en una fecha que no es la más idónea para inducir a asistencias masivas por el periodo vacacional.
El 30 de junio, el Atlético disponía en caja de 162 millones, lo que representaba por vez primera en las últimas temporadas la posibilidad de comenzar el nuevo ejercicio con liquidez, y dejar la deuda exigible sobre los 400 millones del pasivo total del club cerrado en esos 97.4 oficialmente, sin contar los 326 negativos del apartado de recursos propios. Este pasivo total de 974 se explicará oficialmente restando a los 1.137 que figuran en el apartado correspondiente 163 de los ajustes por periodificación.
La política de contención económica iniciada ya con ocasión de la gestora-puente entre la última etapa del anterior presidente, Alfonso Cabeza, y la vuelta de Vicente Calderón, estuvo, sin embargo, a punto de venirse abajo este año por las inesperadas e importantes desviaciones en el capítulo de ingresos, lo que contribuyó, además, a romper la cadena que se ha seguido los últimos tres años en el apartado de gastos, que se han incrementado en 53 más de los 387 presupuestados, por culpa de la excelente marcha deportiva de los equipos de fútbol y balonmano, y debido sobre todo a las primas y desplazamientos que se han afrontado hasta el final de todas las competiciones.
Desfases
Los números que se presentarán hoy a la asamblea, a los que tuvo acceso EL PAIS, se sitúan en el apartado competicional en desfases presupuestarios de 40 millones en la Liga, cinco en la UEFA, 25. en la Copa de la Liga -a pesar de que el equipo llegó a la final, lo que vuelve a demostrar la inutilidad de esta competición- y 41 en el Villa de Madrid anterior y amistosos. Sólo los 30 de beneficio de la Copa del Rey, título que obtuvo el equipo del Manzanares, sirvieron para paliar en parte el desastre. En el capítulo de socios el club recaudó también 60 millones menos de los 390 presupuestados. Es evidente que la venta de Hugo Sánchez por 200 millones ha salvado el año.
Significativas resultan las partidas comparativas de los ingresos de Liga en las últimas tres temporadas: 197 millones en la 82-83, 181 en la 83-84, y 143 de los 176 presupuestados en la 84-85. Ampliando estas cifras a otros conceptos de ingresos, la cadena se ha roto este año con la deserción de la afición atlética. Así, se pasó de 575 en la última temporada de Alfonso Cabeza como presidente (81-82), a 655 en la primera de Vicente Calderón (82-83), 766 en la 83-84 y sólo 609 en la 84-85 que finalizó el 30 de junio pasado. En el capítulo de gastos, se observa claramente la apuntada política de contención que anunciaron en su día Vicente Calderón y Javier Castedo, y que se ha procurado mantener: 950 millones el último año de Cabeza, y 930, 920 y 960 éstos tres últimos.
El presupuesto para esta temporada se ha situado en los 950 millones de ingresos, frente a los 816 de la anterior, y en 850 los gastos, lo que arrojaría, de cumplirse estas previsiones, 100 millones de superávit que volverían a destinarse a amortizaciones. Se han previsto 419 millones de ingresos en el capítulo de socios -unos 33.000, cifra que puede superarse- dadas las expectativas que ha despertado el nuevo equipo de Luis y los fichajes de Fillol, Da Silva y Setién-, y 310 en competiciones. De los 850 millones de gastos presupuestados, figuran 475 en competiciones, 88 en el capítulo administrativo, 54 de tributos y 53 del estadio Calderón.
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