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Abascal queda lejos del récord mundial de 1.500 metros

Un récord del mundo, logrado por Mary Decker en la milla (1.609 metros), con 4.16.70 minutos, y la consecución de ocho marcas que están entre las 10 mejores de todos los tiempos en otras pruebas disputadas fue el resultado de la reunión atlética Weltklasse, ayer, en Zúrich. Carl Lewis defraudó tanto en su reaparición que sólo participó en los 100 metros. Abascal, por su parte, quedó lejos del récord del mundo de los 1.500 y ni siquiera mejoró su marca personal. Estuvo agarrotado por los nervios y, además, la desaceleración de la carrera al final no favoreció sus condiciones.

José Manuel Abascal quería un ritmo rápido para la carrera de 1.500 metros y lo tuvo. Pero no hasta el final. La lmitación de sus facultades le impiden improvisar cuando la táctica no se desarrolla como le conviene. Él no tiene la calidad natural de José Luis González o de los mediofondistas británicos. Es, como se define él mismo, "un motor de gas-oil". Y eso le cuesta muchas derrotas al año.Ayer le costó coger el ritmo de carrera. Durante la tarde no logró relajarse porque sabe que está en fonna. Confiaba en su experiencia y que en cuanto sonara el disparo se tranquilizaría. Pero no fue así y empezó a correr tan agarrotado que inmediatamente pareció quedar fuera de carrera. El estadounidense Peter Courney hundía prácticamente lo prometido: 1.52 minutos al paso por los 800 metros y 2.21 por los 1.000.

Por entonces, Abascal ya había soltado los nervios y conectado con Coe, que engañó a todos los rivales con un ritmo muy vivo de salida, como si quisiera intentar rebajar el récord mundial. Jugó su baza. Había asustado a todos y nadie se atrevería a pasarle. Ralentizó el ritmo y paró a todos. Pasó los 1.200 metros en 2.51, dos segundos más de lo que quería Abascal. El suizo Pierre Deleze se percató de la maniobra y tuvo la osadía de atacar al ídolo. El público le dio alas y acabó haciendo la carrera de su vida al terminar en 3.31.75, octava mejor marca de todos los tiempos, después de la de. Abascal. Éste no pudo reaccionar en el ataque porque carece orgánicamente de las condiciones necesarias para realizar un cambio de ritmo cuando se entra en la recta final. Iba con el piñón fijo y, aún así, estuvo más cerca que nunca de Coe. Hizo, además, su segunda mejor marca personal y por tercera vez subió al podio de Zúrich.

Abascal correrá ahora los 1.500 metros de las reuniones de Colonia, el día 25, y de Bruselas, el 30. "Son mis últimas oportunidades para hacer la marca que creo valer actualmente. En Barcelona me encontré en tal estado de gracia que tengo que aprovechar el momento .Y quizá fuera el apoyo del públíco, que lógicamente no puedo encontrarlo en el extranjero, pero el ir pisando las liebres cuando te marcan un ritmo más rápido que el del récord mundial no puede ser casualidad", manifestó el atleta.

Triunfadora y derrotado

Mary Decker fue la gran triunfadora de la reunión. Como objetivo estaba el récord mundial de la milla que tenía la rumana Maricica Puica en 4.17.44 minutos y ambas, junto con Zola Budd, se comprometieron a atacarlo. Es un récord barato porque las atletas soviéticas no corren millas. Decker se aprovechó de ello. Ahora se ha convertido en la mejor del mundo cuando en 1.500 metros, con 109 menos que en la milla, esla novena del mundo, tras las soviéticas.Carl Lewis fue, por contra, el gran derrotado. Se lesionó en los campeonatos estadounidenses en primavera y ayer reapareció. Jamás un campeón olímpico de su talla -ganó cuatro medallas de oro en Los Angeles 84- ha dado tan pobre impresión. Corrió los 100 metros tarde y mal. Después incluso renunció a los 200, para los que también estaba invitado, porque ya no se atrevió a más. Su salida en 100 fue mala y, cuando quiso jugar Con sus rivales, como es su costumbre, vio que estaba tan retrasado que se limitó a dejarse llevar hasta la meta. Fue cuarto con un tiempo de 10.31 segundos, tan sólo inferior en tres centésimas al récord de España. La otra estrella estadounidense del festival fue Valero Briscoe-Hooks, que ganó en 100 y, 200 metros a las mejores velocistas de la RDA.

El marroquí Said Auita, en cambio, dio la imagen del gran campeón. En la milla realizó la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos (3.46.92 minutos) y si no logró el récord mundial (3.46.31) fue porque careció de rivales. Auita tenía como mejor marca 3.49.54 y su anuncio de arrebatar a los británicos todos sus récords mundiales podrá ser realidad la próxima temporada.

Otras marcas destacadas que se lograron en la reunión de ayer fueron las de Cram en 800 metros con 1.42.88 minutos, la cuarta mejor de todos los tiempos; la de Harris, 47.63 segundos en 400 metros vallas, que es la tercera mejor de siempre; y las de Heike Drechsler, 7,39 metros, y Jacky Joyner, 7,24, que las convierten en la tercera y sexta mejor especialistas de todos los tiempos en salto de longitud.

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