La expedición catalana ataca por tercera vez el Everest
Cuatro de los 14 componentes de la expedición catalana al Everest (8.848 metros de altitud), acompañados de dos sherpas, realizaban ayer lo que puede ser el tercer y definitivo ataque a la cima más alta del mundo. Los cuatro montañeros subieron desde el campo V, a 7.750 metros, al VI, a 8.450, donde pasaron la noche, y desde allí atacaban la cumbre del Everest. En los cuatro últimos días, la expedición catalana ha intentado en dos ocasiones alcanzar la cima, pero las fuertes nevadas han impedido el éxito. Los últimos en intentarlo fueron Jordi Camprubí y Jordi Canals, que se quedaron a 192 metros de la cumbre. En toda la historia del alpinismo español, sólo el vasco Martín Zabaleta ha pisado la cumbre del Everest.
Canals y Camprubí, acompañados de los sherpas Sambu Angkarma y Narayan, llegaron al campo VI después de un duro esfuerzo de 10 horas. Instalado ese campo en la arista noreste, a 8.450 metros, el punto de ataque a la cima de los alpinistas era mejor que el conseguido en 1983, año en que la misma expedición no pudo coronar el Everest a causa de los fuertes vientos, ya en otoño, que provocaron la caída y muerte de dos sherpas.Desde este campo quedaban 400 metros de desnivel y una escalada de un kilómetro sobre la arista noreste. Los montañeros sólo estaban pendientes de la climatología tan variable en esta zona. Las capas de nieve caídas el pasado sábado impidieron que Óscar Cadiach y Lluís Gómez consiguieran el objetivo en el primer ataque.
Canals y Camprubí también sufrieron las consecuencias de la climatología. Ambos tuvieron que renunciar al ataque después del duro esfuerzo que les supuso llegar tan cerca del objetivo marcado. Los dos montañeros atravesaron una capa de nieve que en algunos sectores les llegaba al pecho. Sin embargo, no sufrieron daño físico alguno.
En la noche del lunes prefirieron bajar al campo VI -antes que hacer un vivac, que era una de las posibilidades que se tenían previstas- y más tarde descendieron al campo III. Al Everest se puede subir por varías vías y la escogida por la expedición catalana es de las más difíciles al ser casi desconocida. La vertiente del Tibet estuvo prohibida hasta 1980. La zona es pródiga en nevadas que tapan todo el trabajo elaborado por los montañeros durante la noche.
La segunda expedición catalana al Everest, compuesta por 14 montañeros, salió de Barcelona el pasado 13 de junio. Todos sus componentes han acreditado importantes ascensiones por encima de los 7.000 metros.
