Renfe no se considera responsable de la permanencia en la estación de Peñuelas de la nitrocelulosa que estalló

Renfe "no es responsable" de la retirada de los 159 barriles de nitrocelulosa -sustancia altamente inflamable- que han causado ya dos explosiones en la estación de mercancías de Peñuelas, en el barrio de la Arganzuela, según declaró ayer un portavoz de la compañía ferroviaria. En la explosión del pasado lunes, que provocó la rotura de cristales en la casas próximas y una lluvia de fragmentos metálicos en las inmediaciones, resultó herido de gravedad, con quemaduras de segundo grado, el capataz de mercancías Juan Vallejo, de 32 años.

La mercancía, que estalló por primera vez el pasado 27 de junio, provenía de Hungría y había sido adquirida por la empresa española Químicas Ibérica, SA. Los bidones de nitrocelulosa que no se vieron afectados por la primera explosión quedaron almacenados en la estación, que funciona como aduana interior para transporte internacional de mercancías por ferrocarril, en espera de que la Dirección General de Aduanas diera el permiso para que o Renfe o la compañía destinataria retirara la mercancía.Según el director general en funciones de Aduanas, Antonio Arrariz, el permiso para la retirada le llegó a Renfe en el mismo día en el que lo solicitó la compañía ferroviaria, el pasado 5 de agosto. Un portavoz de Renfe informó que la decisión de retirar la nitrocelulosa se había adoptado en vistas de que Químicas Ibérica, SA, se eximía de esta tarea, al haberle cubierto el seguro la cuantía de la mercancía perdida en el siniestro.

"En cualquier caso", señalan fuentes de la compañía ferroviaria, "el permiso para retirar la mercancía, que permanecía depositada en un muelle dentro de las dependencias de la aduana, le llegó a Renfe verbalmente el pasado viernes, 9 de agosto, a través de un funcionario de la Dirección General de Aduanas". Según las mismas fuentes, Renfe no recibió ninguna autorización escrita hasta el día de ayer,.en que se le notificó la concesión del permiso en el mismo documento que la compañía ferroviaria había empleado para solicitarlo.

Según Arranz, "nuestra misión consiste en computar y tasar las mercancías y en cobrar o garantizar el pago de los impuestos aduaneros. Pero en ningún caso es responsable de la retirada de las mercancías, que tienen que ser recogidas por las empresas destinatarias".

Químicas Ibérica, SA, consiguió de la compañía aseguradora la declaración de siniestro total, argumento que ha servido para que la empresa destinataria -en cuyo local comercial no pudo ser localizado ningún directivo en la tarde de ayer- se exima de su compromiso de retirar los restantes bidones.

Denuncia vecinal

La asociación de vecinos de la Arganzuela, que, emitió recientemente un comunicado en el que denunciaba la falta de seguridad por el tránsito de mercancías peligrosas y otros inconvenientes derivados de la proximidad de la vía férrea, presentó ayer una denuncia en el juzgado de guardia. La denuncia iba acompañada de fragmentos metálicos de los bidones que contenían la nitrocelulosa que se recogieron a más de 200 metros del lugar del siniestro.La asociación de vecinos mantuvo recientemente reuniones con el alcalde, Enrique Tierno, y con Jesús Espelosín, concejal de Urbanismo e Infraestructura, que presentó a los afectados los planes para remodelación de la zona, que prevé la desaparición de las estaciones de Peñuelas y del paseó Imperial, pero manteniendo la vía férrea de circunvalación.

Con posterioridad a la primera explosión, el 27 de junio, fue aprobada en sesión plenaria del Ayuntamiento una proposición del Grupo Popular que solicitaba la formación de una comisión mixta, Renfe-Ayuntamiento para encontrar soluciones.

Por otra parte, un experto del Ejército, reclamado por Renfe y por Protección Civil, viajaba ayer a Madrid con el fin de comprobar si eran necesarias medidas especiales de seguridad para la retirada de los restantes bidones de nitrocelulosa que permanecen en Peñuelas.