Sacrificio al dios Elohim.
Un filipino d e 38 años, Rodrigo Maneja, asegurando que su dios, Elohim, le protegería del fuego, se inmoló el pasado sábado ante centenares de personas en una plaza pública de la ciudad de Cebú, situada a unos 600 kilómetros al sur de Manila. Maneja, que renunció a un negocio de construcción para dedicarse a la práctica de su religión, animó a los presentes a que se unieran a su peligroso rito para ver quién sobrevivía, pero nadie aceptó el desafio. Entonces, pidió a su cuñado, Federico, que leempapara de gasolina (izquierda) y que prendiera fuego a la pira (centro). En apenas unos segundos, las llamas convirtieron a Maneja en un montón de carne calcinada. Su dios no le protegió. La policia dijo que no pudo hacer nada para impedir el trágico ritual.
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