Ballesteros, a 11 golpes del líder en el Open británico

El irlandés Christy O'Connor se erigió ayer en el sorprendente líder de la 114ª edición del Open británico de golf, dotado con 535.000 libras (más de 120 millones de pesetas) en premios. Christy celebró por anticipado los 37 años que cumplirá hoy, al realizar el mejor recorrido que se haya hecho en toda la historia del Royal St. George's, en Sandwich. Los 64 golpes del irlandés superan en uno la marca establecida en 1934 por Henry Cotton, igualada hace cuatro años por Gordon Brand. Severiano Ballesteros, defensor del título y principal favorito, no respondió a las expectativas en la primera jornada, que se vio empañada por la lluvia. Ballesteros, con 75 golpes, se situó a 11 del líder. Los mejores españoles fueron Manuel Piñero y Emilio Rodríguez, que finalizaron con 71 golpes.

ENVIADO ESPECIAL

Christy O'Connor, 41º en la lista de ganancias del circuito europeo, empezó con un golpe más en el primer hoyo, pero recuperó terreno y se apuntó el liderazgo. Severiano Ballesteros comenzó con un golpe menos en el uno y con el cielo nublado. La lluvia cayó a lo largo de su recorrido y Ballesteros sumó muchos golpes más de los que se hubiera podido imaginar. Ballesteros, sin embargo, no ha dicho aún la última palabra y nadie ayer se atrevió a descartarlo. "Para revalidar el título, hoy tendría que hacer un buen resultado, o si no mañana". Ballesteros recordó que en el año 1979 ganó un torneo en el que también hizo 75 golpes en la primera jornada y se encontraba a 10 del primero. El español ironizó sobre los titulares que le habían dedicado en los últimos días los medios informativos británicos: "Ballesteros es el mejor, Ballesteros es el monstruo; pues ahí está ese 75".Ballesteros tuvo una actuación tan gris como el día. Después de comenzar bien, el español vio interrumpido su juego por espacio de 25 minutos al llegar al hoyo cuatro. La bola de Severiano se pasó del césped y fue a dar justo detrás del marcador. Seve solicitó la presencia del árbitro para cambiar la bola de posición, pero el juez tardó casi media hora en llegar. "Empecé muy bien, pero a partir del hoyo cuatro todo fue mal. El árbitro debió tardar porque este hoyo es muy largo", señaló Ballesteros. "Mis golpes cortos no han sido muy buenos. Creo que he querido imitar a José Feliciano", bromeó. Después del birdie, Ballesteros inició una racha de siete bogeys, tres de ellos consecutivos en los hoyos 11, 12 y 13. El jugador español deberá salir hoy a romper el récord si no quiere verse eliminado.

Christy O'Connor no sabía con certeza si lo que le había ocurrido en el campo fue flor de un día o producto de alguna iluminación extraña que le dio su tío, que se llamaba como él y que fue un gran jugador de golf. Ayer, lo único que llevaba O'Connor de su pariente, además del apellido, era el reloj. El resto, juego, concentración y birdies, lo puso él. El irlandés escribió ayer en Sandwich uno de los mejores momentos de su vida. Batió el récord del campo, consiguiendo a la vez la marca de siete birdies consecutivos. No se excitó en ningún momento al verse líder. Tampoco le tuvo miedo al campo, que causó estragos en los favoritos.

Este hombre de pelo blanco sólo ha ganado un par de torneos en el circuito europeo. Ayer, a la altura del hoyo 12 llegó a tener un marcador a favor con siete golpes bajo el par.

Los mejores españoles de la primera jornada del Open británico fueron Manuel Piñero y Emilio Rodríguez, que jugaron en las horas de la mañana, acompañados muy de cerca por Cañizares y el aficionado Olazábal, que realizó un recorrido con 72 golpes.