Tomás Llorens

la compra en Francia de una importante colección de obras de Julio González Su obsesión era la Mujer mirándose al espejo, escultura en hierro de Julio González y una de las obras más importantes de su producción. Finalmente consiguió que los herederos de González, en Francia, accedieran a vender toda una colección de esculturas, dibujos y pinturas del artista, junto con obras de su hija Roberta y su hermano Joan. El conjunto, que supone la compra de arte en el extranjero más importante que se ha hecho en España en los últimos años, ha costado a la Generalitat valenciana 417 millones de pesetas y será el fondo base de un museo de arte contemporáneo que se creará en Valencia.Tomás Llorens nació hace 48 años en Almassora (Castellón) y su aspecto físico recuerda lejanamente, con su cabello gris, al Peter Sellers de algunas películas. Se hizo cargo de la Dirección General del Patrimonio de la Generafitat a principios del año pasado, después de 12 años de trabajar en la Escuela de Arquitectura de Portsmouth (Reino Unido).

Esos años fueron una especie de exilio consecuencia de su expulsión, por razones políticas, de la universidad Politécnica de Valencia, en 1972, junto con otros 11 profesores de la Literaria. La oferta que le hizo a finales de 1983 el actual conseller de Cultura de la Generalitat valenciana, Cipriá Císcar, de ocupar la Dirección General del Patrimonio le decidió a volver definitivamente a España. Su mujer y sus tres hijos, que viven actualmente en el Reino Unido, vendrán a residir a Valencia el próximo curso.

Cuando estudiaba en la universidad Complutense de Madrid, fue detenido y juzgado por asociación ilegal y propaganda. "Yo pertenecía a la Agrupación Socialista Universitaria; en 1979 estaba haciendo segundo curso de Filosofía como libre y venía a Valencia periódicamente a conspirar. Cuando fui a Madrid a los exámenes me detuvieron por colaborar en la preparación de la huelga nacional pacífica convocada por el PCE".

Fue condenado a tres años de prisión, de los que cumplió dos. Terminó la carrera con la especialidad de Historia, y en 1963 comenzó a dedicarse a la crítica de arte en la revista Suma y Sigue, que dirigía Vicente Aguilera Cerni. Durante su larga estancia en el Reino Unido, Tomás Llorens no ha dejado de mantener contactos con España. En 1975 montó la exposición del pabellón español en la Bienal de Venecia, con una visión general de los artistas españoles de vanguardia de la República, la posguerra y el exilio. Tras la muerte de Franco, la muestra vino a España a la Fundación Miró de Barcelona.

"Yo quería comprar", dice, "la Mujer mirándose al espejo, de Julio González, desde que se concibió la idea de hacer un gran museo en Valencia". Cuando en octubre del pasado año estuvo fisto el proyecto arquitectónico, que empezará a materializarse en septiembre, se puso a trabajar en la adquisición de. fondos.

"Sabía dónde estaba, en Francia; pertenecía a la colección propiedad de los herederos de Julio González. Cuando tuve la primera entrevista directamente con ellos no querían vender esta pieza ni ninguna otra escultura de hierro. Tenían la intención de crear una fundación en el sur de Francia. Tuvimos la idea de ofrecerles el museo con un núcleo dedicado a la colección. Me conocían de la exposición de Venecia y al final me dijeron que sí".