La posibilidad de que surja un incipiente bipartídismo centra el interés de las elecciones de ayer en México

Las elecciones mexicanas para cubrir la Cámara de Diputados y siete Gobiernos de Estados se celebraron ayer bajo la amenaza de un elevado abstencionismo y el fantasma de que los resultados, que no se conocerán hasta dentro de una semana, podrían abrir las puertas a un incipiente bipartidismo en México, donde desde hace 56 años gobierna con mayorías aplastantes el Partido Revolucionario Institucional.

Más de 35 millones de mexicanos estaban convocados ayer a las urnas. Al comienzo de la jornada electoral, existía el temor de que el Partido Abstencionista, el de los no votantes, sea el ganador de los comicios. Los mítines finales de los partidos, que se celebraron hace una semana en la capital federal, estuvieron muy escasamente concurridos. El del partido gubernamental, Partido Revolucionario Institucional (PRI), reunió a menos de 10.000 personas y tuvo que ser suspendido por la lluvia a pocos minutos de su comienzo. Las cifras de asistentes fue inflada por la primera cadena de televisión del país, Televisa, que habló de 150.000 asistentes.Apenas unas 10.000 personas asistieron a cada uno de los mítines finales de los tres partidos más fuertes de México: el PRI, el derechista Partido de Acción Nacional (PAN) y el comunista Partido Socialista Unificado de Máxico (PSUM). El abstencionismo es expresión del desinterés y la desconfianza en el sistema político y el porcentaje de no votantes es uno de los datos que se espera con más interés, como indicador de la adhesión o desafección populares.

El otro aspecto más debatido estos días es la posibilidad de que un incremento fuerte de votos del derechista PAN y un descenso del gubernamental PRI pueda esbozar el inicio en México de una cierta forma de bipartidismo. Los comentaristas creen que Estados Unidos fomenta esta variante bípartidista. Se ha especulado mucho los últimos días de la campaña electoral con que el PAN es "el partido de los gringos, (estadounidenses) de los del clero y los capitalistas".

Estas interpretaciones insinúan que el PAN recibe apoyo de Washington para castigar al Gobierno de México por su política exterior en Centroamérica. Se especula también con la suposición de que Estados Unidos vería con buenos ojos la creación en México de una alternativa derechista al PRI, con una variante bipartidista similar a la estadounidense.

El diario El Día publicó ayer un "supuesto estudio del Center for Estrategic International Estudies" (Centro de Estudios Estretégicos Internacionales) de la universidad de Georgetown, en Washington, que escribe: "Otros piensan que las elecciones de julio marcarán el fin de la democracia limitada de México y que será el comienzo de una transición a un sistema bipartidista o multipartidista".

Alternativa

Se cree que el derechista PAN saldrá de las elecciones de hoy como única alternativa, cuantitativamente importante, frente al poderoso PRI. La izquierda mexicana continúa sumida en querellas internas y se presentó a las elecciones con cinco partidos diferentes. Ayer mismo, el diario Exceisior publicó un extenso comunicado del denominado Partido de los Pobres, que mantiene secuestrado desde hace una semana al dirigente comunista Arnoldo Martínez Verdugo, que encabeza las listas del PSUM (comunista) en el distrito federal.El comunicado es un documento sobre una sucia historia de delincuencia política y acusaciones del robo de una. parte de la suma percibida por el Partido de los Pobres como consecuencia de un secuestro realizado en los aflos 70. El Partido de los Pobres acusa a varios dirigentes comunistas de robo y reclama al PSUM la restitución de ese dinero.

Cuando aún faltaban varias horas para el cierre de los colegios electorales, no se tenían noticias de incidentes graves en las primeras votaciones, que habían comenzado a las ocho de la mañana (las cuatro de la tarde, hora peninsular).

Desde el sábado reina en todo México una estricta ley seca. Los establecimientos de bebidas anuncian en los escaparates que no se venderá alcohol hasta hoy, lunes.

El presidente de México, Miguel de la Madrid, acudió a votar a las 10. 15 (18.15, hora peninsular) al colegio electoral de la escuela primaria El Pipila, situada a unos cien metros de la residencia presidencial Los Pinos. De la Madrid acudió a pie a votar, acompañado de su esposa y dos hijos. El presidente vestía deportivamente y sin corbata.

En el colegio, De la Madrid tuvo que presentar su credencial de votante, se comprobó que estaba inscrito en el centro electoral y recibió dos papeletas de voto, una para votar por el Diputado de Mayoría Relativa de la Circunscripción y la segunda para votar por la Lista Proporcional.

El Presidente se retiró luego a una mesita, que no estaba cerrada ni aislada por cortinas, y depositó las dos papeletas en las urnas, que no eran transparentes. Tras emitir su voto en la mesa electoral mancharon el pul-gar del presidente con tinta indeleble, lo que se hace para evitar que se vote dos veces, y De la Madrid recibió su credencial electoral tras haber sido perforada.

Antes de entrar en el colegio electoral, De la Madrid declaró que "es indispensable que los ciudadanos cumplan con su obligacíón, porque el sufragio no es sólo un derecho".

El presidente añadió que "hoy el pueblo mexicano mostrará su madurez y quiero exhortar a todos los mexicanos a que cumplan con su deber de votar".

También antes del mediodía votó el futbolista Hugo Sánchez, que esta semana firmará, en México, su contrato por cinco años con el Real Madrid. Declaró que acudía a votar, porque se considera "un buen mexicano".

En todo México, 90.000 efectivos militares del Ejército y Ia Fuerza Aérea estaban acuartelados desde el sábado para velar por el orden a lo largo de la jornada electoral.