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Intenso debate en la televisión francesa en torno al misterioso 'caso Manouchian'

Soledad Gallego-Díaz

El caso Manouchian, el grupo de resistentes extranjeros, entre ello un español, Celestino Alfonso, que cayó inexplicablemente en manos de la Gestapo en noviembre de 1943, sigue siendo un misterio para los franceses. El segundo canal de la televisión emitió el pasado martes una película, Terroristas jubilados, en la que se plantean algunos interrogantes sobre la actuación del Partido Comunista francés (PCF) respecto a los resistentes de nacionalidad extranjera, pero la polémica previa que rodeó a este programa ni el debate televisado que siguió a la proyección han arrojado la más mínima luz.

Terroristas jubilados, obra de Serge Mosco, sugiere la idea de que el PCF de negó a evacuar de París a Missak Manouchian y a sus compañeros, pese a haber sido identificados por la policía alemana. En el filme se entrevista a luchadores de primera hora y de primera línea, que lograron sobrevivir.Los responsables del Partido Comunista francés lanzaron una fuerte campaña para lograr que el filme fuera prohibido y lograron inicialmente el apoyo de la Alta Autoridad, organismo encargado de vigilar el contenido de las cadenas de televisión. Sin embargo, la inmediata reacción de intelectuales, antiguos resistentes judíos y buena parte de la prensa consiguió que Antenne 2 optara por difundir la película dentro del programa Dossier de l'ecran, similar a La clave. Se pretendía que el PCF pudiera defenderse de las acusaciones.

El debate constituyó una decepción, salvo para el Partido Comunista, que se declaró satisfecho. Todos los invitados, comunistas o no, parecieron decididos a no remover historias del pasado y a rodear de una espesa niebla lo ocurrido a los grupos llamados MOI (Mano de Obra Inmigrada).

Jacques Chaban Delmas, antiguo general y -ex primer ministro de Pompidou, llegó a afirmar que la caída de Manouchian fue una simple consecuencia de la "crueldad de la guerra". Chaban Delmas lanzó un panegírico poético de la resistencia en términos generales, sin entrar en el objeto del debate.

Grandes interrogantes

Una táctica parecida siguió la mayoría de los invitados, entre ellos el senador comunista Charles Lederman, el historiador (comunista) Roger Bourderon, el famoso coronel Henri Rol Tanguy, héroe de la resistencia, o Christian Pineau, organizador de los grupos socialistas que lucharon contra el ocupante alemán. Todos reconocieron, de pasada, la aportación de los extranjeros pero esquivaron las preguntas, formuladas por el público sobre el peso del MOI, que fue quien llevó a cabo el mayor número de acciones armadas, o sobre los motivos por los que los superiores de Manotichiin, cuya identidad nadie parece conocer, le obligaron a quedarse, sabiendo que iba a ser detenido y fusiladoAnnette Kamieniecki, judía, antigua resistente comunista, y el historiador Henri Amoroux, fueron los únicos que se atrevieron a afrontar ligeramente los interrogantes planteados en el filme Amoroux señaló que los responsables comunistas suprimieron un párrafo de la última carta que dirigió Manotichian a su mujer, precisamente en el que afirmaba que no perdonaba a quíenes le habían vendido, y Kamieniecki recordó que muchas de las acciones llevadas a cabo por el MOI fueron después atribuidas intencionadamente por el PCF a grupos de resistentes de nacionalidad francesa. "Los auténticos autores aceptaron el engaño en aquel momento porque eran disciplinados miliantes comunistas, pero ya va siendo hora de restablecer la verdad", afirmó.

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