Evert y Navratilova jugarán su quinta final en Wimbledon

Chris Evert y Martina Navratilova jugarán mañana, por quinta vez, la final del torneo de Wimbledon. En las semifinales, Evert venció ayer a Katy Rinaldi por 6-2, y 6-0 en una hora y seis minutos, y Navratilova ganó a Zina Garrison por 64, 7-6 (7-3) en una hora y 27 minutos. En las cuatro finales anteriores en las que han coincidido siempre ha ganado Navratilova (1978, 1979, 1982 y 1984). Hoy se disputan las semifinales masculinas (15.00 horas, TVE-2), con los meteorólogos pronosticando una posible lluvia. El alemán occidental Boris Becker, de 17 años, jugará contra el sueco Anders Jarryd, mientras el estadounidense Jimmy Connors se enfrentará a su compatriota Kevin Curren.

Londres celebró ayer el aniversario de la Independencia de los Estados Unidos. Y lo hizo con Bruce Springsteen reuniendo a más de 100.000 personas en el estadio de Wembley, y con cuatro estadounidenses copando las semifinales femeninas de Wimbledon, algo que no sucedía des de 1955. La fiesta del 4 de julio congregó en la pista central de Wimbledon a dos representantes de Florida, Evert y Rinaldi, y a dos residentes en Tejas, Navratilova y Garrinson. Wimbledon se sumó así a los festejos, con algún espectador ondeando una bandera americana con el cuerpo de Marylin Monroe, que se venden a la entrada del club.

La 'reina' de Florida

Florida estará representada en la final por su reina, Chris Evert. Cuando Katy Rinaldi tenía seis años tropezó, durante un paseo junto a su padre, con una pista en la que se estaba entrenando una Chris de 18 años. Esa imagen se le quedó grabada en el cerebro, pues Rinaldi es una copia exacta de Evert. Juega en el fondo, como si la red estuviese electrificada, golpea el revés con dos manos y apuesta por los largos intercambios. Pero, aunque la publicidad diga lo contrario, las fotocopias nunca son tan perfectas como los originales. Evert golpea más fuerte, es más inteligente en la pista y tiene una historia demasiado larga como para dejarse sorprender por una joven de 18 años. Chris está jugando el mejor tenis de su vida, y ella explicó ayer el porqué: "Golpeo con más dureza, tengo más ilusión y juego mejor, porque es probable que me retire este año, o sino es seguro que lo haré el próximo".Texas presentaba a dos jugadoras de ataque. Zina Garrison, de raza negra, aprendió a jugar a tenis a los 10 años gracias a un programa municipal del Ayunta miento de Houston. Tiene un revés sensacional, pero es irregular en su golpe de derechas y en su saque. Navratilova llegó a una victoria ajustada porque cometió demasiados errores, no porque Garrison demostrase nada especial. Con las dos siempre en la red, Garrison fallaba porque no daba más de sí, y Navratilova porque no tiene la seguridad de otros años.

La final se presenta tan igualada como la de París. Las dos son cabezas de serie número 1, porque Evert, designada para este puesto por los organizadores, pidió compartir esa posición con Navratilova. En su historia particular, Navratilova gana por 33 a 32. En Wimbledon, Martina ha llegado a cinco finales y las ha ganado todas (1978, 79, 82, 83 y 84). Evert venció en 1974, 76 y 81. El torneo le ha salido mucho mejor a Chris, que sólo ha perdido 13 juegos en seis partidos, mientras Martina ha cedido 30. Si gana aquí, Chris sumará su tercer título del Grand Slam consecutivo y sólo le restará vencer en Flushing Meadow para cobrar un millón de dólares.

Wimbledon sigue conmocionado por la eliminación del norteamericano John McEnroe. Por primera vez en esta década de los 80 no está entre los cuatro semifinalistas. Su trono ha quedado vacante antes del final de su mandato, y un dato justifica la conmoción: la reventa, donde han bajado los precios de las entradas para la final casi en un 50%.

Boris Becker, por sus 17 años, y Jimmy Connors, por sus casi 33, son ahora los elegidos del público. Anders Jarryd y Kevin Curren han sobrevolado Wimbledon sin apenas alzar la voz. Becker tiene, teóricamente, el partido más fácil. Este es su segundo Wimbledon, pero en el primero, el año pasado, perdió ante ScanIon a causa de una grave lesión. Para Jarryd es su quinta oportunidad, y en las cuatro anteriores no había ganado un partido. Jarryd, de 24 años, cuenta con mayor experiencia pero es más nervioso que Becker y su saque no es tan potente, aunque tiene un buen golpe de volea. Su camino ha sido sencillo, porque no ha encontrado a ninguno de los favoritos hasta ahora. Becker tuvo que derrotar a Nystroem, Mayotte y a Leconte, que había derrotado a Lendl. Esta será la semifinal juvenil.

La semifinal veterana tampoco tiene un fácil pronóstico. Connors debe estar hambriento de victoria, pero ya perdió aquí frente a Curren hace dos años. A Curren, de 27 años, le salió entonces un partido redondo, como el miércoles ante McEnroe, y logró 33 puntos de aces. Pero es el propio Curren el que descubrió su punto débil: "Yo no soy un número uno porque soy incapaz de mantener el mismo nivel día tras día". Curren es uno de los mejores sacadores, y Connors uno de los mejores restadores. El espectáculo está servido.