La Caja Postal, única entidad que mantiene el crecimiento de su margen financiero
La Caja Postal, entidad pública de ahorro, es la única institución financiera que lleva más de dos ejercicios obteniendo unos crecimientos de los productos financieros (rentabilidad de su inversión crediticia) a ritmos superiores de lo que aumentan sus costes financieros (retribución de depósitos de clientes y operaciones de endeudamiento en el mercado interbancario). El resto de las entidades, bancos y cajas de ahorro mantiene un fuerte deterioro del margen financiero.
Los resultados de la Caja Postal durante el primer trimestre del año muestran un importante crecimiento de sus ingresos financieros, el 15,60%, al tiempo que sus costes financieros crecen al 10,91%. El margen financiero bruto aumenta el 21,87%, situándose por encima de los 20.000 millones de pesetas. Los saneamientos de créditos de la Caja Postal suponen 2.100 millones, que, compensados en parte por los ingresos del cobro de los servicios, establecen el margen ordinario en más de 19.000 millones de pesetas, con un incremento del 24,21% sobre el mismo período del año anterior. El crecimiento de este margen para las cajas de ahorro ha sido del 5,90%, y del 9,57% en la banca privada.Pero estos crecimientos del margen ordinario en el resto de las instituciones financieras se ha obtenido gracias, en parte, a unas menores dotaciones de provisiones de morosos y fallidos. Las cajas de ahorro han hecho provisiones inferiores en 1,47% a las efectuadas en el mismo trimestre de 1984 y los bancos redujeron estas dotaciones en más de un tercio. Descontados los gastos de explotación, los beneficios del primer trimestre de la Caja Postal se colocan en 11.394 millones de pesetas, con un crecimiento del 16,59%, mientras que los de las cajas de ahorro fueron inferiores en un 9,14% a los del primer trimestre de 1984 y los de la banca sólo crecieron el 1,60%. Si las provisiones para morosos y dos hubieran sido similares a las efectuadas el año anterior, el beneficio contable de la banca habría tenido tasas negativas y el de las cajas habría empeorado más.
La evolución de los resultados de las instituciones financieras durante el primer trimestre del año parecen mostrar un claro deterioro en lo que se refiere al nivel de beneficios, consecuencia de que no han sido capaces de romper la tendencia de una mayor elevación de los costes financieros que la de los ingresos financieros. Dichos ingresos financieros han crecido poco por la baja en los tipos de interés de los pagarés del Tesoro, de los que los bancos ,y las cajas de ahorro tienen que adquirir hasta el 11% de su pasivo computable dentro del coeficiente de regulación monetaria, pero que en la práctica siguen manteniendo en porcentajes superiores, aunque algunas instituciones llevan unos meses de fuerte reducción de los mismos mediante cesiones temporales, con pacto de recompra, a clientes.
La baja de remuneración también se ha dejado notar en el resto de los activos, sobre todo en la inversión ligada a los tipos de interés en el mercado interbancario y en los referidos a los tipos de interés preferenciales.
Para paliar esta baja se han articulado algunas reducciones pactadas en la remuneración del pasivo que no han conseguido en ningún caso equipararse a las bajas del activo. Los bancos que más han conseguido reducir el coste medio de su pasivo apenas superan el punto, mientras que en el activo ha sido superior a los dos puntos. Los miedos a perder posiciones en la clasificación de depósitos y la política de crecimiento a ultranza que han desarrollado algunas instituciones financieras han provocado que estos pactos se hayan mantenido con dificultades, pero siempre en niveles considerados muy elevados. La Caja Postal, que tenía ya unos costes de pasivo más bajos que las otras entidades, ha reducido éstos en casi medio punto desde primeros de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.