La selección española es favorita para jugar la final del Campeonato de Europa de Baloncesto
España juega hoy ante Checoslovaquia una de las semifinales del Campeonato de Europa de Baloncesto. El partido, según la organización, comienza a las seis de la tarde, pero, según TVE-1, a las 6.30. Ganar supondría asegurar la medalla de plata, o sea, mantener el nivel de los últimos años. Perder significaría una decepción. Checoslovaquia produce escaso temor, aunque su clasificación fuera a costa de Yugoslavia. Es una selección anciana anticuada en su juego, que usa planteamientos sencillos y ejecuta con eficacia el tiro. La edad media del quinteto titular es de 31 años. Díaz Miguel sigue recibiendo telegramas de felicitación, pero ha iniciado una cruzada contra periodistas y visitantes para crear un clima de respeto al rival.
Checoslovaquia ha impedido un nuevo careo de los españoles con el yugoslavo Drazen Petrovic. El espectáculo se puede resentir y, quizá, la emoción. Todos los pronósticos conceden a España un tranquilo tránsito hacia la medalla de plata. Así, Díaz Miguel comenzó a crear, descaradamente, un ambiente menos optimista para el encuentro frente a Checoslovaquia, pero con tan mala fortuna que sus jugadores no le creen. "No puedo elegir el rival. Sólo sé que jugaré contra el más fuerte".Y ese más fuerte, dirigido hacia Checoslovaquia, no convence a nadie. Su preocupación por evitar el triunfalismo la ha extendido a todas sus intervenciones, públicas o privadas, que se visten de acritud horas antes de dicho partido. Díaz Miguel no digiere bien la condición de favorito y sus respuestas a ciertas preguntas son cortantes.
Imagen opuesta dan los jugadores, que contestan con soma cualquier pregunta sobre el adversario: bromean con la tripa de Skala o el hecho real de que hombres ya retirados, instituciones del baloncesto español, como Emiliano, Codina, actual técnico del Cacaolat, o Luyk comenten sus enfrentamientos con jugadores que aún permanecen en el cuadro checoslovaco. Díaz Miguel no puede evitar que toda comparación entre España y Checoslovaquia sea favorable.
"Gran facilidad de tiro
"Los checoslovacos han demostrado hacer las cosas sencillas, lo que a veces es más difícil de controlar. Tienen además una gran facilidad en el tiro. Se levantan y la meten. Pero, sobre todo, es un equipo frío, que no tiene un juego latino. Les empatan y no se alteran por ello. Eso sí, dependen de seis jugadores. Por eso nosotros intentaremos darle marcha al asunto desde muy pronto".Kropilak cumplió el lunes los 30 años de edad. Era el cuarto jugador del quinteto titular de Checoslovaquia que entraba en la treintena. Checoslovaquia es, sin duda, el equipo más veterano del torneo. Su media de edad, entre los titulares, es de 31 años y su jugador más destacado, Brabenec, ha cumplido ya los 34. Skala, un pivote de 31, y Rajniak, un alero de 32, completan los integrantes del grupo de ancianos. Checoslovaquia decidió volver hacia la veteranía a raíz del fracaso de algunas jóvenes figuras. Estos jugadores realizan un juego sencillo, pero arcaico.
Conservan movimientos en ataque que estaban olvidados en la retina de muchos entrenadores. Por ejemplo, Jesús Codina, técnico del Cacaolat, exclamaba a Pepe Laso, próximo entrenador del Caja de Álava, a tenor de una canasta de Skala en el Checoslovaquia-Yugoslavia: "¡Mira, así las metía Alocén!". Alocén fue un jugador español de los años sesenta, del ya desaparecido Picadero, y que entró en la historia baloncestística al hacer aquella autocanasta con el Real Madrid que le valió una de sus primeras copas de Europa.
Petera, el técnico checoslovaco, tuvo que arriar sus principios de rejuvenecimiento del baloncesto nacional. Tras el éxito de la medalla de bronce en el Europeo 81, disputado en Praga, retiró de la selección a algunos de los jugadores gloriosos.
Tal fue el caso de Brabenec, el mejor en este campeonato y máximo anotador del equipo, con 113 tantos, y que ha sido repescado a sus 34 años, luego de que fuera excluido de la selección a los 32. Brabenec pareció iniciar el declive de su carrera en 1981, cuando, tras despedirse del conjunto nacional, era traspasado a un equipo de Segunda División, en la que militó durante dos años. Brabenec subió de categoría y también reingresó en la selección. Ahora vuelve a ser su jugador estrella, el hombre clave, por ejemplo, ante Yugoslavia, con 32 tantos en su haber y el orgullo de haber sido el mejor marcador de Drazen Petrovic. Porque Checoslovaquia fue el único equipo que no preparó ninguna receta especial para el temible yugoslavo.
Checoslovaquia basa su juego en el tiro, que no registra un porcentaje espectacular -44% de cerca y 45% de lejos-. Sólo aventaja a España en que intenta con mayor frecuencia el tiro de tres puntos. No hay que olvidar que Checoslovaquia ocupó la cuarta posición del grupo B en la primera fase. El cociente particular le salvó, en la última jornada de no verse desplazada de la fase final por Israel.
Petera, el técnico, licenciado en la universidad de Deportes de Praga, 12 años en la selección, da como favorito al cuadro español, del que dice: "Es uno de las grandes del mundo, el único, junto a la URSS, que tenía la medalla asegurada. Tenemos la suerte de haber jugado con España en encuentros de preparación y de haber perdido, lo que puede hacer que ahora se muestre confiada".
Checoslovaquia perdió ante España, en encuentro jugado en León, por 74-87. Checoslovaquia llegó a perder, incluso, ante una improvisada selección de Madrid durante las fiestas de San Isidro.
Otros resultados
Puestos del 5º al 8º: República Federal de Alemania, 98; Yugoslavia, 84. Francia, 107; Bulgaria, 105. Puestos 11º y 12º : Polonia, 102; Holanda, 100.
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