La crueldad contra los animales

Soy un aprendiz de literato y un pésimo crítico, pero, después de haber estado leyendo literatura contestataria de la corrida durante 44 años, felicito al ilustre escritor don Luis M. Morcillo por su espléndido artículo Mariana Pineda no iba a los toros, y al diario EL PAÍS por haber tenido la valentía intelectual de publicarlo en el apogeo de esa feria de ferias, que concede a Minotauro pasaporte diplomático del Neolítico.Artículos como el del señor Morcillo dan testimonio de que alienta una cultura de la vida y una civilización del progreso que recoge la antorcha de Quevedo, de san Juan de la Cruz, de Jovellanos, de Larra, de Unamuno, de Noel y de cuantos españoles se opusieron a la sangre y a la muerte por móviles inmóviles de majeza y diversión.-