España se juega hoy ante la RFA el pase a las semifinales del Campeonato de Europa de baloncesto

España se juega hoy ante la República Federal de Alemania (RFA), a partir de las 20.30 (TVE-1), su pase a las semifinales del Campeonato de Europa de Baloncesto. Su derrota significaría bajar más puestos de los previstos, y perder ante los alemanes occidentales equivaldría a tener que luchar por una plaza entre la quinta y la octava, un hecho que resultaría decepcionante tal y como ha jugado la selección en sus dos últimos encuentros. La cita de esta tarde es aún más comprometida, porque el rival, la RFA, es el conjunto anfitrión.

Antonio Díaz Miguel procura que el optimismo no nuble la dificultad del encuentro. Díaz Miguel aprovechó la celebración nocturna de su partido número 300 al frente de la selección nacional para entablar conversaciones con el encargado de las designaciones arbitrales, el británico Turner. Díaz Miguel no quiere cometer un solo fallo ante este partido. La RFA pretende ser una potencia en el baloncesto europeo y necesita una victoria importante. Ganar a España le daría el espaldarazo que precisa. Pero la RFA es asequible y tiene en la excesiva juventud de muchos de sus jugadores su punto débil.Díaz Miguel intentará basar este encuentro en la velocidad y en la lucha por el rebote. La RFA es una selección considerablemente más alta que la española, una selección que puede reunir en cancha a cinco jugadores con una media de 2,10 metros. "Tenemos que realizar un partido completo para ganar a los alemanes. Todo depende de que podamos igualar la lucha por los rebotes, ya que Martín y Jiménez son dos pivotes muy rápidos, y de que podamos hacer una transición igualmente rápida", dice Díaz Miguel.

Al éxito, por la rapidez

La velocidad va a ser, pues, la clave del juego español. Porque la RFA basa todo su potencial en la altura. Por tanto, es un conjunto lento, aunque durante este campeonato ha desarrollado un contraataque que antes no tenía. Defensivamente, no es una gran equipo. Hace defensa individual sin presionar demasiado al hombre que lleva el balón y, ocasionalmente, se dispone en zonas, sobre todo en 21-2.

Los cinco jugadores alemanes que más tiempo están en juego son Korner, un base de 1,89 metros que le ha dado algo más de tranquilidad al equipo; Jaecke1, un alero de 1,98, gran, tirador y que ha conseguido 100 puntos en cinco partidos; Schrempf, la gran estrella, con 2,05 metros, y que ha cosechado 120 tantos; Wadehn, un alero de dos metros que es mejor defensor que tirador, y Blab, un pivote de 2,13, el más regular de los altos. Las otras dos torres son Welp, con 2,10, y Behnke, con 2,21.

Sin embargo, por lo realizado en este torneo, son los cinco primeros los que mantienen el juego del equipo y es de dos jugadores, Jaeckel y Schrempf, de quienes depende casi toda su capacidad ofensiva. Entre los dos han sumado casi la mitad de los 445 tantos que ha conseguido la RFA.

Italia consiguió un gran éxito y, sobre todo, una victoria fácil gracias al marcaje del veterano Sachacceti sobre Schrempf. En la madrugada del lunes al martes, Díaz Miguel iba a disponer de suficientes horas como para decidir qué jugador español se iba a dedicar, en principio, al marcaje de la gran estrella alemana.

La capacidad reboteadora de la RFA es considerable. Ha sumado 173 rebotes por 144 España. Sin embargo, sus datos estadísticos demuestran que no son, precisamente, los hombres más altos quienes están teniendo un mejor comportamiento. Ésa puede ser una de las razones por las que la RFA no ha conseguido, en su actuación en la primera fase, el resultado que esperaba.

Tanto Wadehn y Blab como Behnke han quedado por detrás de Schrempf, el alma delequipo, en la captura de rebotes. Schrempf ha obtenido 46 rebotes, 16 más que Balb, el mejor de los pivotes. No obstante, estos datos confirman un peligro, como es el que un despertar de los hombres altos de la RFA puede significar un dominio absoluto de una faceta tan importante como es el rebote.

Díaz Miguel insiste en que sólo a base de mucha velocidad se podrá ganar este partido. Es el paso que da acceso a la lucha por la medalla.