Acuerdo con el Fondo de Garantía de Depósitos para la entrada de nuevos accionistas en La Farga Casanova

Un acuerdo entre el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y los restantes accionistas de La Farga Casanova ha posibilitado la entrada de tres nuevos socios en la mencionada empresa, la primera de España en el sector de la forja. Según el acuerdo, el 33% de las acciones de La Farga Casanova que estaban en manos del FGD más un 7% adquirido a diversos accionistas pasan a Forjas Nasarre, Afora y Fundiciones Echevarría. Forjas Nasarre obtendrá el 20% del nuevo paquete de acciones, mientras que las otras dos empresas se adjudicarán un 10% cada una.Esta operación se completará a finales de año con la entrada en el accionariado de La Farga Casanova de un grupo norteamericano, cuyo nombre no ha sido hecho público, que aportará nuevas tecnologías y servirá, según manifestó Carles Munné, consejero delegado de La Farga, para que se amplíe el mercado de EE UU y se abran nuevos posibilidades en Latinoamerica.

Las negociaciones con la empresa norteamericana están bastante avanzadas y, aunque no puede fijarse con exactitud la fecha de su incorporación, se cree que para el próximo ejercicio la sociedad habrá adquirido una buena parte del paquete de acciones que están actualmente en poder del INI. El INI cuenta con un 25% de las acciones de La Farga, mientras que la Caja de Ahorros Provincial de Gerona tiene el 22%, siendo los dos principales accionistas. El resto del capital está repartido entre los trabajadores de la propia empresa y los miembros de la familia Casanova.

Según la dirección de La Farga, la entrada de las dos nuevas sociedades accionistas, pertenecientes al propio sector de la forja, significará un importante avance en la consolidación de la empresa, debido a su vinculación directa con el tipo de producción que La Farga está realizando en estos momentos. Con la entrada del socio norteamericano a finales de 1985, si llega. a materializarse, La Farga Casanova habrá culminado un proceso de reconversión iniciado a finales de los setenta. Una reconversión que ha supuesto la reducción de la plantilla de la empresa, diversas inversiones y un programa de consolidación de los mercados interior y exterior.

Actualmente, La Farga Casanova necesita aún realizar una inversión por valor de 1.000 millones de pesetas para afrontar con seguridad el nuevo proceso de integración en la CEE.