La exhumación de Ramón Llull

Con alguna sorpresa leo en EL PAIS un artículo escrito por don Jesús Fernández Santos titulado Vida y muerte de Ramón Llull y publicado en el número correspondiente al día 19 de mayo. Constato en el mismo unos conceptos que no creo se ajustan exactamente a las motivaciones de la actual exhumación ni a un criterio real de la biografía del universalmente conocido filósofo mallorquín.Los restos de Ramón Llull fueron examinados repetidas veces a lo largo de la historia. Siempre para llegar a determinar si murió o no a causa de su pretendido martirio en Bugía, dato de sumo interés hagiográfico para su proceso de canonización. Así sucedió en 1448, 1611 y 1915. En 1448 el cadáver, aún entero, fue visto, tocado, "olido", por la enfervorizada población de Mallorca. Y robado, pues se retiraron huesos de su esqueleto como reliquias. Varios médicos certificaron su identidad. En 1611 el análisis de los despojos fue todavía más exhaustivo y estuvo a cargo de cuatro doctores en medicina y siete cirujanos. Hubo luego otras exhumaciones hasta llegar a la de 1915, con motivo del sexto centenario de su muerte. En esta ocasión dos eminentes facultativos, los doctores Sureda y Vanrell, hicieron un estudio, de visu, del cráneo y esqueleto de nuestro primer escritor en lengua catalana. Los resultados de todas estas observaciones fueron, obligadamente, poco concluyentes; la antropología, la paleopatología sobre todo, no disponían de los

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