El INH reordena la actividad petroquímica de la Empresa Nacional del Petróleo
El Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) ha contratado a un alto ejecutivo, de nacionalidad española, de la empresa norteamericana Phillips Petroleum, para coordinar y reordenar toda la actividad petroquímica de la Empresa Nacional del Petróleo (EMP) y preparar a sus cuatro filiales -Paular, Calatrava, Alcudia y Montoro- para la nueva competencia que supondrá la próxima integración en la Comunidad Económica Europea (CEE). No se descarta la futura creación de una denominada Empresa Nacional de la Petroquímica, aunque la idea permanece aún bajo estudio.
Las actividades petroquímicas del sector público se han caracterizado, en los últimos años, por ofrecer resultados negativos continuos debido a una mezcla de factores, a la que no son ajenos la falta de tecnología propia, la dependencia de la política global de las multinacionales asociadas a las empresas locales y la carencia de valor añadido de los productos ofertados al mercado.
En el último ejercicio, sin embargo, las cuatro filiales de EMP han invertido esta tendencia ofreciendo, en su conjunto, los primeros resultados positivos de su reciente historia. El esfuerzo inversor en investigación y desarrollo, orientado a dotar a la empresa de una tecnología propia, realizado bajo el mandato del que fue su presidente hasta hace unos meses, José Luis Díaz Fernández -en la actualidad, presidente de Campsa-, ha sido el factor decisivo en este despegue de la petroquímica.
Plan de viabilidad
Según fuentes solventes, la contratación de este alto ejecutivo de la Phillips Petroleum, que ostentaba el cargo de vicepresidente de la actividad europea de la multinacional, tiene por objeto consolidar el despegue que esta actividad tuvo el pasado año y que ahora se ha convertido en una de las prioridades del nuevo presidente, Juan Sancho Rof. El nuevo ejecutivo contratado por EMP tendrá por misión elaborar un plan de viabilidad para estas cuatro filiales y separar el funcionamiento de las mismas de la actividad de refino de la empresa pública. Esta necesidad se hace más patente tras la fusión de EMP con Petroliber.En estos momentos, técnicos de EMP y del INH están inmersos en una complicada labor de distribuir costes y gastos en la actividad química y separarlos de la actividad de refino que realiza la empresa madre. El proceso, según indican fuentes solventes, es bastante complicado y permitirá analizar en todos sus extremos cuál será el futuro de esta actividad. Por de pronto, el INH ha interrumpido el proceso negociador abierto con una sociedad italiana del sector público para la venta de Calatrava, una de las filiales que ahora se considera puede tener un futuro favorable dentro del holding.
El cambio de estrategia respecto a la petroquímica pública tiene su origen en los resultados positivos que las cuatro filiales de EMP presentaron el pasado año. Alcudia, empresa dedicada a la fabricación de polietileno de baja densidad y derivados, tuvo un beneficio de 672 millones de pesetas después de registrar un aumento de su cash flow del 147% sobre el año anterior (2.697 millones).
Por su parte, Calatrava, que fabrica caucho sintético, polietileno de alta densidad y butadieno, generó un cash flow de 1.541 millones y ofreció también resultados positivos. Montoro, que vende estireno, óxido de propileno y glicoles propilénicos, tuvo unos beneficios antes de impuestos de 1.183 millones. Y Paular, dedicada a productos varios como el acrilonitro, metacrilato, sulfato y ácido cianhídrico, obtuvo unos beneficios de 360 millones después de aplicar pérdidas por diferencias de cambio de 690 millones de pesetas.
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