La dirección de Carabanchel reconoce que el centro está sobresaturado
Eusebio Hernández, director de la prisión de Carabanchel, confirmó ayer que en las últimas semanas se ha producido un hacinamiento en dicho centro, tal como han denunciado los 200 reclusos firmantes del manifiesto SOS desde Carabanchel. El director dijo que "el texto de los reclusos contiene verdades a medias, al no dar cuenta de las causas de esa situación y de las medidas que se están adoptando para solucionarla".En las últimas semanas, según informó Eusebio Hernández, la media de la población reclusa de Carabanchel ha sido de unas 1.900 personas, casi el doble del número considerado como idóneo, que es de 1.000 personas. El aumento de los internos de Carabanchel ha sido espectacular en los últimos meses -a finales de año había unos 1.300 presos- a causa de la llamada contrarreforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, que restringe la concesión de libertades provisionales y amplía los plazos de prisión preventiva.
En Carabanchel la situación ha sido agravada por las obras que desde enero se realizan en la quinta galería y que han reducido de cuatro a tres (la tercera, sexta y séptima) el número de galerías disponibles. Las obras de la quinta galería estarán terminadas a finales de mayo, cuatro meses antes de lo inicialmente previsto. Otras obras que en la actualidad se realizan en Carabanchel son, según Eusebio Hernández, la conversión de la segunda galería, ahora inutilizada, en un complejo cultural y la creación de 15 o 16 nuevas estancias para encuentros bis a bis.
Eusebio Hernández añadió que las quejas de los reclusos en relación a la higiene son "exageradas". "Las duchas", dijo, "pueden ser usadas por los reclusos dos o tres veces por semana, y no una como decía el manifiesto SOS desde Carabanchel, aunque es cierto que en ocasiones hay averías y también que no podemos tener agua caliente todos los días porque supone un gasto tremendo".
El Ministerio de Justicia informó ayer, a través de su portavoz, que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias "no va a consentir que se llegue en Carabanchel a una situación como la de diciembre de 1982, en la que el número de internos era de 2.300".
La reapertura de la quinta galería y de 250 celdas del centro penitenciario de Alcalá Meco que ahora están fuera de uso, son algunas de las medidas con las que se piensa paliar la congestión de la principal prisión española.
El citado portavoz precisó que Instituciones Penitenciarias es consciente de que el centro de Carabanchel se ha quedado pequeño, por lo que en la actualidad el departamento gestiona la compra de unos terrenos en un termino municipal situado al sur de la capital para construir dos nuevos centros de preventivos, uno masculino y otro femenino. Las obras pueden comenzar a finales de este año.
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