La travesía de Aranjuez fue, un año más, la causante de las mayores retenciones de la 'operación retorno'

Las travesías de Aranjuez, en la carretera nacional IV, y de Arganda, en la nacional III, fueron de nuevo los principales puntos negros de la operación retorno a Madrid desarrollada ayer. En ambos lugares, según informó la Guardia Civil de Tráfico, se produjeron durante la tarde importantes retenciones. Se calcula que desde últimas horas de la tarde del pasado sábado hasta la madrugada de hoy han entrado en Madrid unos 300.000 vehículos cuyos ocupantes volvían de las vacaciones de Semana Santa. La mayoría de estos vehículos regresó por las carreteras de La Coruña, Extremadura y Andalucía.

La práctica totalidad de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico del sector Madrid-Centro participaron el pasado fin de semana en la operación retorno. Unos 300 hombres fueron desplegados por las carreteras de la provincia de Madrid, y unos 1.500 más por las de las provincias castellanas circundantes. Su misión fue hacer cumplir las normas de circulación generales y, en especial, las medidas y desvíos adoptados -excepcionalmente por la Dirección General de Tráfico para esta ocasión. A última hora de la tarde, los portavoces de la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico consultados calificaron de éxito la operación retorno. Hasta ese momento sólo se había producido un accidente con una víctima mortal en las carreteras madrileñas durante la jornada del Domingo de Resurrección. El siniestro se produjo durante la madrugada en la nacional VI.

Las citadas fuentes manifestaron que los principales problemas, tal como estaba previsto, se presentaron en la nacional IV, carretera de Andalucía, a su paso por Aranjuez y el Puente Largo, y en la nacional III, carretera de Valencia, entre los kilómetros 20 y 40, que coinciden con la travesía de Arganda y su puente. Especialmente graves fueron en el primero de los lugares citados, donde la circulación, durante casi toda la tarde, estuvo retenida en numerosas ocasiones y las colas llegaron a alcanzar los tres y cuatro kilómetros ante el Puente Largo.

Las medidas adoptadas últimamente en Arganda, sistema de semáforos automáticos y carril especial para vehículos lentos, hicieron que este año las retenciones en ese lugar fueron menos graves que en años anteriores.

La nacional VI, carretera de La Coruña, fue la que registró mayor densidad de tráfico. Según los controles establecidos por la Guardia Civil, hacia las seis de la tarde, pasaban por dicha ruta unos 6.000 vehículos a la hora. El principal problema para los automovilistas que volvieron a Madrid por esa carretera, que también conduce a las urbanizaciones de la sierra, fue la entrada en la capital por el Arco del Triunfo. AllÍ se produjeron durante toda la tarde importantes atascos.

La nacional V, carretera de Extremadura, siguió a la de La Coruña en intensidad de tráfico. A las seis de la tarde, la Guardia Civil registraba el paso de unos 5.000 vehículos a la hora por dicha ruta, donde, sin embargo, no se registraron retenciones de importancia. La tercera posición en la lista de densidades de tráfico correspondió a la nacional IV, carretera de Andalucía, donde, a la hora citada, transitaban unos 4.000 vehículos cada sesenta minutos.

La nacional II, carretera de Zaragoza y Barcelona, registro a las seis de la tarde una densidad de 3.500 vehículos a la hora. Las menos transitadas fueron, pues, las nacionales I y III, carreteras de Burgos y Valencia, en las que, a la hora mencionada, se registraron densidades de 2.500 y 1.800 vehículos a la hora, respectivamente.

Un portavoz de la Guardia Civil de Tráfico manifestó que el retorno de vehículos a Madrid comenzó a partir de las siete de la tarde del Sábado Santo. El mal tiempo registrado durante los últimos días y la voluntad de evitar las aglomeraciones del regreso a última hora, influyeron en este hecho.