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Una mujer sigue sin su hija tres meses después de que el juez le concediera su custodia

Una mujer de 34 años, Mercedes Centeno, que tiene concedida desde hace tres meses la custodia de su hija Nuria por el Juzgado de Primera Instancia número 24 de Madrid, aún no ha podido reunirse con la pequeña, retenida por su padre. La ahogada de Centeno, Cristina Alberdi, considera "irregular el comportamiento del juzgado, procedimentalmente hablando, puesto que debía haber efectuado el requerimiento de inmediato". Eduardo Hijas, juez que instruye las diligencias, afirma que "se entregará la niña a la madre" y explica que para hacer adecuadamente el trabajo de su juzgado de familia "se necesitarían 100 juzgados civiles".

MadridMercedes Centeno califica la situación de incomprensible. "No entiendo", dice, "por qué el juzgado que me concedió la custodia de la niña no ejecuta su propia orden". Más incomprensible aún le parece no haber podido visitar a la pequeña, llamada Nuria, desde hace seis meses, el tiempo que ha transcurrido desde que su padre, Ia secuestró de su parvulario en Barcelona".Centeno, que trabajaba como empleada de Telefónica en Madrid, decidió el pasado mes de agosto acabar con una desastrosa situación de convivencia y solicitó de la empresa el traslado a Barcelona "para poner kilómetros de por medio y evitar que el que entonces era mi compañero siguiera amenazándome". La mujer decidió llevarse a la niña "porque contaba con medios para mantenerla y mi antiguo compañero siempre me había dicho y me había demostrado que la niña, pese a que la había reconocido, era problema mío".

El pasado día 10 de octubre, el padre se presentó en el colegio Los Monteros, de Barcelona, y tras enfrentarse físicamente con una tía de la pequeña, hermana de la madre, metió a Nuria en un coche donde le esperaba un amigo y se la llevó. "Se produjo una situación violentísima", asegura la madre. "La niña lloraba muerta de miedo. Mi hermana, que fue agredida por mi antiguo compañero, no tuvo más remedio que soltar a Nuria. No he vuelto a verla, pese a que se ha requerido al padre en tres ocasiones a que la entregue".

Centeno, que es una mujer resolutiva, acudió a la vía judicial al producirse el secuestro y consiguió la custodia de Nuria el pasado día 18 de enero. "El auto de medidas provisionales es ejecutable de inmediato", explica la abogada Cristina Alberdi. "Desde la fecha de auto han trascurrido casi tres meses en traslados de escritos de las partes, lo que es irregular procedimentalmente hablando, puesto que se debía haber efectuado el requerimiento de inmediato y dictar la orden judicial de entrega".

El causante del incumplimiento del auto, "de forma indirecta, es el juzgado, que ha admitido escritos que no vienen a cuento y que no son correctos, con lo que se ha conseguido retrasar la entrega de la niña a la madre", manifestó Alberdi.

Argumentos del retraso

El juez, que justifica el retraso en el cumplimiento del auto que él mismo dictó en el excesivo trabajo de su departamento y en la huelga de celo que realizan los funcionarios de juzgados, asegura que "la entrega de la niña se realizará en la forma en que la Ley y la prudencia lo requieren". Una comisión del juzgado, según el juez, requerirá al padre para que entregue a la niña. "En ningún caso", dice Hijas, "recurriremos a la fuerza pública. Eso podría traumatizarla".Hijas minimiza el incumplimiento del auto relativo a la entrega de Nuria a su madre y alega que en el juzgado número 24, que instruye causas familiares, se estudian anualmente más de 1.500 asuntos y en tramitación hay más de 6.000 causas. "Necesitaríamos para atender todos los casos", insiste el juez, "más de 100 juzgados civiles".

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