Suárez rechaza los llamamientos de unir su partido con los reformistas o la derecha

Adolfo Suárez mantiene su proyecto de crear un partido político que pueda ser la alternativa al PSOE y, por tanto, no acepta las recientes invitaciones a unir su Centro Democrático y Social (CDS) con los reformistas o la derecha. Así lo declaró ayer con ocasión de la convención sobre autonomías que el CDS celebra en Madrid. También ayer se reunió en Madrid el Consejo Político del Partido Demócrata Popular (PDP), cuyo presidente, Óscar Alzaga, dijo que es "la fuerza de centro mejor organizada de nuestro país".

MadridSuárez sigue considerando que una coalición de partidos con demasiadas diferencias impediría gobernar con eficacia, tanto si la alianza se hiciera antes como si se concretase después de las elecciones. Tampoco quiere el CDS parecer "intransigente" ante las llamadas al entendimiento por parte de los reformistas que encabeza Miquel Roca, pero, según Suárez, les separan "diferencias ideológicas serias" y una concepción distinta del partido.Si en las elecciones nadie obtiene mayoría absoluta, el presidente del CDS cree que debe gobernar en minoría el partido que consiga más diputados. Suárez considera que su organización es la tercera en expectativas electorales, lo que equivale a ser la primera fuerza de centro.

Este mismo puesto lo reclamó ayer Óscar Alzaga en su informe ante el máximo órgano de su partido entre congresos. El presidente del PDP no hizo ninguna referencia a la coalición de la que forma parte junto con los conservadores de Manuel Fraga. (El portavoz, José Ignacio Wert, explicó después a los informadores que tales referencias no serían del caso en una reunión interna de partido). En cambio, Alzaga puso el acento en la necesidad de una "intransigente defensa de las libertades", con especial hincapié en la de expresión y la independencia de los jueces; el mantenimiento de las prestaciones sociales, sobre todo las pensiones de la Seguridad Social, y la vocación europeista del PDP.

A este respecto, el consejo político aprobó una resolución felicitándose por el previsible próximo ingreso de España en la CEE, donde el PDP está seguro de encontrar un "respaldo confortable" en el seno de la democracia cristiana europea. También se aprobó otra resolución, muy crítica, sobre la ley orgánica del Poder Judicial, actualmente en debate en el Congreso.

Alzaga, en su informe al consejo político, advirtió en el Gobierno ciertas "urgencias que cualquier analista vería como indicios electorales", y aunque no quiso "entrar en el juego de las profecías", dijo que no se puede descartar el adelanto de las elecciones para el otoño o finales de año. Ante ello, "tenemos que tener la maquinaria del partido preparada" y hacer un esfuerzo "si queremos que nuestras ideas tengan un peso específico en el mapa político del país".