El Gobierno británico quiere mantener el volumen de déficit publico del año pasado
El canciller del Exchequer (ministro de Economía), Nigel Lawson, declaró ayer en la tradicional presentación del presupuesto británico a la Cámara de los Comunes que "la lucha contra la inflación y la reducción del desempleo" continúan siendo los dos objetivos prioritarios en la política económica del Gabinete conservador. El objetivo del Gobierno Thatcher para el ejercicio fiscal que empieza en el mes de abril es mantener el déficit público en 7.000 millones de libras (1,4 billones de pesetas) para unos gastos previstos de 154.000 millones de libras.
LondresLa presentación del presupuesto para el año fiscal 19:35, que comienza el primero de abril próximo, ha estado precedida de toda la pompa y la tradición que son habituales en esta ceremonia, que constituye a lo largo de los años el acto político más importante de la Cámara de los Comunes del Reino Unido. Lawson, y en general el Gobierno conservador ampliamente criticados a primeros de año por la caída de la libra que obligó a una drástica subida de cuatro puntos y medio en los tipos de interés, ha tenido un regalo inesperado pocas horas antes de iniciar su discurso de presentación del presupuesto.La libra esterlina, que ayer subió dos centavos con relación al dólar norteamericano, se colocó en el mercado de Londres en 1,14 dólares, su cotización más alta desde primeros de año. La causa de la subida de la libra en más de cinco centavos en dos días ha sido justificada por los analistas de la City londinense por la crisis de algunas cajas de ahorro de Estados Unidos, que puede provocar una reducción en los tipos de interés norteamericanos. Un segundo regalo para el canciller del Exchequer en vísperas de su importante discurso ante la Cámara ha sido el anuncio de mayores ingresos por venta de petróleo como consecuencia de la guerra Irán-Irak, lo que supondrá todavía más divisas para el Reino Unido por una mayor venta de petróleo del mar del Norte.
Lawson acudió a la Cámara a las tres de la tarde, provisto con la clásica cartera marrón, donde los ministros de Hacienda guardan su discurso desde los tiempos de Gladstone en el siglo pasado.
La Cámara estaba atestada desde efímeras horas de la mañana con todos los diputados del Gobierno y de la oposición presentes. A este respecto, hay que recordar que la Cámara tiene unos 200 escaños menos del número de diputados para no dar sensación de vacío los días normales de sesión. En su intervención Lawson hizo una defensa de la política económica del Gobierno, que provocó las normales interrupciones por parte de la oposición, sobre todo cuando se refirió a la preocupación que el Gobierno conservador tenía por el paro, que terminó el pasado año con un 14% de la población activa. La lucha contra la inflación continúa siendo el objetivo prioritario del Gobierno.
El Gobierno se propone combatir el desempleo con un incremento de los programas especiales para jóvenes entre los 16 y 18 años, así como con la creación de ' más empleos comunitarios dependientes de las corporaciones municipales y provinciales. Quizá la medida más drástica en este sentido es la práctica abolición de las contribuciones al National Insurance (Seguridad Social) a las empresas que creen nuevos puestos de trabajo. Se trata, de suprimir un impuesto al trabajo que estaba coartando la creación de empleo. El nivel de la reducción será dado a conocer en una fecha posterior, pero el anuncio ha sido recibido con alborozo por parte de los representantes patronales y obreros. Lawson ha seguido igualmente su política de gravar el gasto y no el ingreso y ha anunciado subidas en diversos artículos de consumo.
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