La huida de la razón
He leído atentamente su editorial del 9 de marzo pasado, titulado La huida de la razón. Estoy totalmente de acuerdo en su mensaje de fondo, lo preciso que es huir de actitudes irracionales, pero no en la forma, pues se identifica irracionalidad con magia, tarot o quiromancia.Estos conocimientos, hoy en fase de clarificación y sistematización, pueden ser utilizados al igual que cualquier otro, que no por antiguo equivocado, para huir de la realidad.
¿No son conjuros hacer promesas electorales y que después no se cumplen? ¿No es superstición creer en ciertos dogmas de las iglesias oficiales que hacen sonrojarse? Y la misma ciencia, cuántas veces irracional, cuando no ha querido admitir hipótesis después comprobadas porque iban contra la corriente entonces en boga.
Es hoy, no por menos repetido, época de crisis y siempre en éstas se buscan chivos expiatorios externos sobre los cuales descargar nuestras frustraciones.
El problema sigue estando en la capacidad o incapacidad de la sociedad en superar sus contradicciones, pero no ahora, en el umbral del siglo XXI, como se hizo en la Edad Media cazando brujas.-
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